Thursday, August 23, 2007

Leyenda de los seis guerreros (Parte 2)

Dicho esto, la figura fantasmal se esfumo ante sus ojos, se apago la última vela y los nueve caballeros escribieron esta profecía en los libros secretos de la orden. Durante 153 años se traspaso el secreto a cada maestre que paso por la orden, durante esos años buscaron y buscaron pistas para descubrir en que lugar nacerán estos seis guerreros, algo sabían, algo intuían, cada nombre decía algo, cada año, cada numero. Sin embargo, en esos 153 años, no fueron los únicos que buscaban pistas, en esa misma cantidad de tiempo y en el mismo lugar donde apareció la figura fantasmal, otros estaban tras esas puertas, otros oyeron el secreto. El Templo de Salomón se construyó para cerrar el paso a los seres del infierno, solo unos pocos sabían y otros menos recordaban porque había sido levantado en esas coordenadas, pocos sabían como mantener las puertas cerradas y no fue hasta la última vela que cerró el pacto de los templarios que se volvió a sellar nuevamente el paso entre la humanidad y los seres repugnantes del otro mundo, pero nada evito que unos cuantos quedaran libres, suficientes como para que la maldad comenzara a tomar forma.

Astaroth fue uno de los demonios que escucho la profecía, se sobo las manos y le dijo a su víbora posada en su hombro que era su gran oportunidad para recuperar lo que le pertenecía, monto su dragón y voló por los aires en busca de Vassago, quien con sus cualidades lo ayudaría a encontrar no solo a los demonios que se unirán a su ejercito, sino el lugar exacto para impedir que los seis caballeros nazcan.

Vassago fue encontrado fácilmente, puesto que su deseo por las mujeres lo condenaban, deseaba y poseía a cada mujer que era de su gusto. Haciendo el amor con unas cuantas mujeres mundanas se hallaba cuando Astaroth desde la lejanía disfrutaba de la escena, espero en silencio hasta que Vassago se percato de su presencia.

- no esperaba encontrarte de otra forma – dijo, con un tono sarcástico.
- ¿Qué queréis? – pregunto molesto Vassago, no le gustaba que lo interrumpieran cuando disfrutaba de la carne humana de una mujer.

El malvado demonio le contó a grandes rangos lo que planeaba y prometió compensarlo muy bien si cumplía con su petición. Desde ese día Vassago comenzó a reunir los ejércitos, y a descubrir algunas pistas para encontrar a los seis caballeros.
Cronicas de Erzsebet

Wednesday, August 15, 2007

La leyenda de los seis guerreros (Parte 1)

En el siglo XII, exactamente en el año 1119, nació la idea de formar una orden de Caballeros destinados a proteger a los peregrinos que fueran a visitar los Santos Lugares, específicamente el sepulcro de Jesucristo. Serían ocho caballeros, encabezados por Hughes de Payns, a los cuales se le entrego el antiguo Templo de Salomón y los cuales darían paso a la formación de los caballeros templarios. El día que se les entrego el templo comenzaron los trabajos para poder habitar el lugar, mientras ordenaban encontraron grandes tesoros, los cuales fueron ocultados para siempre bajo un secreto insondable, en los días que pasaron movieron cosas que no debieron jamás tocar y abrieron puertas que no debieron jamás traspasar. Una noche, los nueve caballeros realizaron un rito donde jurarían lealtad, hermandad y por sobre todo juraron guardar en secretos muchas cosas que el mundo aun no estaba preparado para saber, sin embargo, ellos quisieron ocupar estos secretos en beneficio de la orden, pero jamás para obtener poder, ya que sus principios no encajaban con esta visión.

Justo antes de apagar la última vela, que cerraría el pacto de estos nueve caballeros, apareció una figura fantasmal ante ellos, era un hombre con túnicas blancas, una pequeña barba, ojos apacibles, en un principio se creyó que era Jesucristo, pero lo mas probable es que haya sido Juan Bautista, este hombre les dijo que en 197 años más sucedería algo muy importante en el mundo, aunque no especifico con certeza lo que sucedería y tendrían que ser ellos los responsables de formar los ejércitos para enfrentar el holocausto. Nacerán cuatros hombres y dos mujeres, dijo y les indico el año exacto, pero no explico con certeza el mes, día, ni menos lugar donde ocurriría. En 1272 nacerían dos de los hombres los cuales debéis bautizar como Belenus y Sother respectivamente, en 1278 llegaría la mujer la cual debéis bautizar como Amithes, 1279 llegaría otro hombre el cual debéis bautizar como Palemon, 1281 nacera Anthanatos y finalmente en 1285 nacerá la ultima mujer la cual debéis bautizar como Arael, les dijo que deberán proteger y educar a estos hombres en el seno de su familia y convertirlos en caballeros templarios a la edad de 18 años, puesto que ellos serán los futuros maestres y futuros lideres que encabezaran los ejércitos.
Cronicas de Erzsebet

Wednesday, August 01, 2007

De Vuelta al Bosque

Cabalgando en su caballo vuelve al bosque, un bosque que no esta en los mapas, que solo su alma puede encontrar, su corazón y amor hacia Stygian la guían sin saber con certeza donde se encuentra, su misión había sigo cumplida, esta tranquila, liberada. Al entrar al bosque se detiene junto al río a beber agua, se sienta a meditar.

- Arael, mi querida aprendiz ¿Qué haces en estas tierras? – le preguntan con afectividad. Arael mira a su alrededor y solo ve como los árboles se mueven al ritmo del viento.

- ¿Quién esta ahí? – pregunta confundida

- Parece que tus ojos del alma ya no ven a este viejo guerrero – Arael toma su espada y se pone en posición de combate.

- SAL DE DONDE QUIERA QUE ESTES!!!!! – grita amenazante.

- Baja primero esa espada – con duda baja la espada, pero toma el pomo con fuerza. Entre los árboles divisa una figura fantasmal, que poco a poco va tomando forma y se acerca lentamente a ella.

- BARREMOR!!!! – grita con alegría Arael y se abrazan fraternalmente.

- Mi querida aprendiz – le toma la cabeza y la acaricia de forma protectora, como un padre le besa la frente - ¿Qué haces en estas tierras? Mmmmm déjame adivinar ¿en busca de el guerrero Stygian?

- ¿Cómo lo sabes? –

- Barremor lo sabe todo y sobre todo si es en sus dominios ¡¡¡bienvenida al bosque Barremor!!!

- ¿tus dominios? Jajajjaja – Arael lanza una gran carcajada – entonces enséñame tus tierras – Barremor le da un golpe al caballo, quien desaparece entre los árboles.

- A pie es mejor – se ríe y comienza a caminar – sígueme, no te quedes ahí parada –
Juntos recorren el bosque, le explica como funcionan algunas cosas, le cuenta lo que ha hecho todo este tiempo que no se han visto, se ríen por horas de las anécdotas.

A Arael le agrada que Stygian este junto a Barremor, siente que volver junto a Stygian fue la mejor decisión que pudo haber tomado. Barremor le propone quedarse un tiempo en el bosque y que vuelva a los entrenamientos de combate, le explica que su amado también puede enseñarle algunas cosas, así como ella puede enseñarle a ellos lo que aprendió de su último maestro.

- Vamos a la cabaña, Stygian nos esta esperando – le dice

- ¿Comó, él ya sabe que estoy aquí? –

- Claro, seguramente tu caballo ya le dio las noticias – riéndose con tono burlesco.

Llegan juntos a la cabaña y Stygian esperaba en las afueras, se miran, sonríen, se abrazan con ternura.

- Sabia que volverías – le dice Stygian y se toman de la mano, como si con este lazo se prometieran no romper el pacto que alguna vez solo su corazón juro.
Crónicas de Erzsebet