Wednesday, December 27, 2006

En la Frontera
















Todavía me encuentro en la frontera del bosque y no me atrevo a cruzarla, me he preguntado cómo llegue a este lugar, qué historias he vivido, en qué momento perdí mis pasos. En ciertos momentos me siento cobarde por no luchar contra esos demonios que han invado el lugar, pero no se si vale la pena enfrentarlos, no se si vale la pena volver a buscar a Barremor, él quiso quedarse, y de cierta forma me alegro que Barremor cuide al caballero del bosque porque ese demonio lo cegó completamente.

Recuerdo cuando conocí a Barremor, fue en abril del año 1996 en el sur de Chile, me encontró llorando entre sus raíces y me abrazo fuertemente, esos tres días me senté a su lado y tomé nota de cada palabra que me decía. Ahí comenzó todo, Barremor se fue conmigo y me bautizo con el nombre de Erzsebet.

Friday, December 15, 2006

Adiós Barremor



















Dibujo Original de Angelica Tapia Lagos, Stgo de Chile 2006

Hoy no citaré a ningún poeta, el día esta triste y vació, no se si recuerdan a Barremor, él ha sido parte de mis poemas y cuentos casi toda la vida, Barremor solo es un árbol cuando quiere detenerse a pensar o dormir, pero la verdad es que él es una especie muy rara, puede transportarse en el tiempo y en el espacio, ha sido mi maestro de guerra, jamás he conocido a nadie que maneje mejor la espada que él, varias veces lo he visto mirando el mar y a veces creo que es un elfo que se esconde en el bosque, él tiene sus secretos y yo siempre he respetado eso. Hace muchos años con Barremor decidimos ir en busca de algo o alguien, nunca supe quien era hasta que me encontré con él en un bosque muy viejo, nos miramos a los ojos por largo rato y supe que Barremor y yo queríamos quedarnos aquí.

Ayer decidí irme del lugar, porque todo se pudrió, se ensucio, los árboles están secos, se respira incomprensión, injusticia… existe intolerancia, rencor, odio, ya me siento incomoda y decidí tomar mi espada, mi escudo e irme lejos. Créanme que trate de que todo fuera perfecto, pero el destino no se construye solamente con mis buenas intenciones, porque cuando ya no te creen es como si la tierra abriera un portal al infierno.

Estoy triste porque Barremor no quiso irse conmigo, quiere quedarse en el bosque hasta el día de su muerte, respete su decisión, nos abrazamos largo rato y yo me fui caminando bajo la penumbra de la noche. Mientras caminaba decidí no mirar atrás y no volver a ese bosque nunca más, aquí se acaba la historia con Barremor y los guerreros que nos encontramos en el camino.

ERZSEBET