Monday, December 22, 2008

Último Programa "Circuito Literario"


Estimados Lectores, este sábado 27 de diciembre se transmite el último programa radial "Circuito Literario", proyecto a cargo del "Circulo Literario de Maipú".
Este programa se transmite de 19 a 20 horas por el dial 103.7 FM, pero si no son de la comuna lo pueden escuchar OnLine en http://www.radiosantiagobueras.cl/
Lo interesante de esta noticia es que estaré en el último programa, me haran una entrevista y leeré un texto para los auditores.
Están todos invitados entonces, espero el apoyo de ustedes.


Tuesday, November 25, 2008

MIRADAS DEL EXTERIOR


El movimiento ocular se torna intenso, los ojos se mueven rápidamente, los abre, la pupila se dilata, zumbido, acercamiento a los surcos de la retina, zumbido, alejamiento, el ojo palpita rápidamente, se aproxima, vuelve. Recostada sobre el suelo en la esquina vacía de la habitación, inconciente, cansada de su traje blanco, de los pies descalzos.

Susurros bordean su mente… imágenes vuelan sobre ella como buitres hambrientos.

Entorno blanco
Silencio
Paredes antirruido

En una esquina la respiración se vuelve agitada, irregular, la frecuencia cardiaca se descontrola, cambia la temperatura de su cuerpo, se activan los controladores REM.

De nuevo ese olor a medicamento, siento la boca seca, mi cabeza, no puedo moverme… mis brazos están dormidos, desde mi posición trato de mirar alrededor… maldición… aun estoy en esta habitación ¿Cuándo saldré de aquí? Mierda… este blanco intenso me vuelve loca, siento como la saliva de mi boca moja el piso… no reacciono… no puedo moverme.

Los ojos de Sara se dilatan, sube la temperatura corporal, las convulsiones se apoderan de su cuerpo, una extraña espuma negra sale de la boca, sigue agitándose, intenta cerrar los ojos, no puede… silencio, cae inconciente.

Las enfermeras entran en la habitación con equipos de reanimación, choque eléctrico directo en el corazón, una vez más dice el médico, mientras los ojos de Sara siguen abiertos con el inconciente perdido en el espacio, nuevamente un choque de corriente continua sobre el cuerpo, casi vuelve, su alma flotando en la habitación intentando volver, el cuerpo la rechaza,…. Reacción eléctrica… regresa.

Mueve nerviosamente el cursor de su computadora sobre una línea ondulada, es apenas una luz trémula junto al reflector. Descompone la luz en todos sus colores, reproduce el espectro de banda con líneas oscuras en común como un código de barras.

Sara Jermyn es una estudiante de astronomía, pasa sus noches sentada detrás de un telescopio en el observatorio de La Silla, donde comparte su vida con el desierto montañoso. Desde pequeña que los universos desconocidos acaparaban toda su atención, lo que la llevó a buscar en cada estrella la realidad de los párrafos de Olaf Stapledon. Al inicio de su carrera, sus padres no estaban de acuerdo con la decisión que había tomado, pero su insistencia mezclada con una dosis de pasión incontrolada no la detuvieron. Y ahí estaba, impaciente, esta noche ha sido difícil, los brumos han nublado la visión de los telescopios y los computadores solo captan un débil punto de luz que aparece sobre la pantalla.

Mide la longitud de onda, se apresura, mira con detención los resultados, teclea rápidamente los códigos apareciendo uno a uno en la pantalla. La superficie de la estrella, de aquella luz, se va identificando poco a poco dentro del ordenador de Sara. Vuelve a mirar la computadora con duda, se detiene, toma su mentón, escribe algunos garabatos, busca, observa por el telescopio, lo gradúa, se gira con la silla una y otra vez, medita. Sus manos transpiran, moja sus labios, no puede creer lo que esta viendo, al fin lo ha encontrado y esta sola, no tiene con quien celebrar, gritar, saltar, llorar de alegría, abrazar a alguien, ahí esta frente a sus ojos, posado como una esfera esperando que Sara la recoja, ahí esta la luz, ahí esta el exoplaneta soñado.

Salto alegre de la silla, saltaba y gritaba emocionada, sus ojos se llenaron de lágrimas, no podía creer lo que veían sus ojos. De pronto, un rayo luminoso entro por el telescopio.

Sorath sacude la cabeza, moja su cara, se queda perplejo mirando el rayo luminoso que atraviesa el espejo del baño, busca en el entorno, ninguna luz proviene del exterior, examina, nada puede provocar ese extraño reflejo. La retina de su ojo comienza a palpitar.

Inmóvil. La luz se mueve de un extremo a otro en el espejo, brilla, se apaga, parpadea, cambia a tonos violeta intenso, luego anaranjados, amarillos, rojos, vuelve al amarillo, luego a blanco intenso, encandila la mirada atónita de Sorath quien sigue observando la escena.

Los colores se mezclan en el vidrio, transformándose como una especie de proyector, de televisor de mala calidad, de baja resolución. Sara jugando con muñecas, en su primer día de clases, cayendo a un gran charco de agua barrosa, un beso, una mirada, en el salón de la universidad, llorando, un funeral, abrazando a su padre, fumando en las afuera del observatorio, deslizando la tarjeta magnética en la puerta de hierro. La proyección se difumina poco a poco frente a él, mientras su mirada se cruza con los ojos encandilados de Sara.

Reacción.
Se desmaya, cayendo bruscamente sobre el piso del observatorio.

Siento un gran dolor de cabeza, ese olor, que desagradable olor a químicos, no siento mis brazos, mis piernas, no puedo moverme… sed, tengo sed.

Rastrea con la mirada la habitación en busca de un vaso con agua. No lo encuentra, no hay camas, ni sillas, solo ella como ser inerte decorando el cuarto.

¿Dónde estoy? Se pregunta, tratando de luchar con su parálisis temporal. Después de varios minutos, el efecto de las drogas disminuye. Sara logra pararse, tambalea, casi no tiene fuerzas, trata de avanzar unos pasos con dificultad. Mira sus pies, como si mentalmente le diera ordenes uno a uno para poder caminar.

Confundida.
No recuerda nada, intenta hacerlo, pero no lo logra, mira a su alrededor, no hay puertas, ni ventanas, solo la ampolleta que parpadea y oscila de un lado para otro. Desesperada, palpa las paredes acolchadas, bordea con sus dedos las esquinas, los limites de aquel cuarto, no tiene fuerzas, grita, llora, golpea con la poca fuerza que le queda el piso del infierno blanco. Rendida por el fracaso, cae desplomada en un rincón, oculta su rostro húmedo entre sus manos.

- Es inútil que escapes, me has encontrado y yo no quiero regresar –
- ¿¿Sorath?? No… noooo puedeeee ser… tu no estas aquí… no puedes estar aquí….

Risa estridente, diabólica, infernal. Se miran desafiantes, los ojos se pierden en la profundidad de los negros ojos.

Sara se abalanza sobre él, luchan, se golpean con fuerza. Sorath la levanta con sus pútridos brazos, la lanza contra la pared, ella intenta levantarse con el dolor intenso en su cuerpo. Vuelve a la pelea, sus puños se incrustan en las carnes malsanas de la espalda enemiga. Él se defiende, bloquea, no baja la guardia, devuelve el ataque con una gran puño en el rostro de Sara, quien cae al suelo con el cuerpo ensangrentado, la mira hacia el suelo triunfante. Un ojo se cruza con otro ojo, penetra su mirada, se incorpora al viaje interno de su pupila, ella siente miedo, oscuridad, lucha… demasiado tarde… Se dilatan sus ojos… los músculos del cuerpo se contraen y distienden una y otra vez, su cuerpo se azota brusca y violentamente contra el suelo… silencio, cae inconciente.

Erzsebet

Thursday, November 06, 2008

Game Over

La mejor creación de Gepeto, eso soy, una títere sin hilos, alguna vez los tuve, alguna vez estaban moviendo los hilos desde mi interior, pero luego desaparecieron, enloqueció mi ser y pusieron una maquina en mi corazón, si… para seguir viviendo entre el polvo que se levanta en el desierto, para no necesitar una gota más de agua, ni de tu ser… soy una niña de papel, una articulación inventada por un ser humano trastornado en la invención de máquinas, soy una maquina, una maquina que quiere dormir eternamente recostada en el pasto, llenarse de bichos, de hojas que caigan sobre mi, no me comerán los gusanos, los gusanos comen materia inorgánica, no metales oxidados, eso soy, un metal oxidado que comparte algunas tarde con reliquias antiguas en un museo desquiciado por el olvido, comparto algunos días con esas gentes con alientos perdidos en el espacio, gentes de los tiempos de antaño, polvorientos, lleno de telas de arañas que arrastran entre sus pies descalzos y lúgubres, comparto con aquellos que todos los demás han olvidado, quiero ser parte de ese tropel de quienes todos han olvidado, no necesito más, quiero que la historia para mi termine ahora, en un segundo, que mi corazón se paralice, que esta maquina creada con Uranio ya no funcione, quisiera que ese elemento químico no fuera eterno, no dentro mío.

Ahora escucho un ser que golpea mi puerta, miro por la rendija, es un ser azul, con tentáculos que salen de su espalda, con cuernos, azul, blando, guardo silencio detrás de la puerta, viene por mi, lo se, sus ojos escriben mi nombre en cada golpe que da sobre mi puerta, esta afuera esperando que abra… quiero y no quiero… esto es una maldición, alguien ha hecho un embrujo, alguien quiere que no pase nada, alguien quiere que me quede dormida eternamente con mi conciencia eterna, para que sufra, para que vea a los demás sufrir. Esta detrás de la puerta golpeando, quiere que le abra la puerta, soy una maquina, pero tengo miedo, esa cosa horrible e indescriptible me da temor, no quiero que arranque de mi pecho esta barra de Uranio, si… lo se… yo quería que alguien apagara la maquina que llevo en mi pecho, pero no él, no esa cosa mohosa que esta detrás de mi puerta, esa criatura azul que se sienta, espera, vuelve a dar tres golpes en mi puerta, que horrible, no he sido tan mala… o acaso de verdad me merezco el infierno. Solo he sido una maquina, solo he sido lo que me han dicho que sea, solo he hecho lo que han pedido, si… estudie ingeniería, ese destino estaba escrito para mi, para eso fui creada, no para ser un mal actor o un mal escritor, solo soy un mal ingeniero, es que mi creador jamás supo como programarme, solo supo poner en mi alguna que otra cosa que saben los ingenieros, es que mi creador solo sabia conectar circuitos, poner cables en mi, pero no sabia como programarme… no quiero que me lleven por ser un mal producto… que injusto… si, lo siento, el miedo me paraliza, sobre todo cuando golpea cada vez más fuerte la puerta, ellos vienen por mi, los IA, vienen por mi, porque soy defectuosa, prefiero dormir, no ser desmantelada… o no?... no se que quiero, no se…. Tengo miedo…. Sigue golpeando mi puerta…. Voy corriendo a mi computador portátil, lo enciendo, lo programo, si, lo programo dentro de lo que se, no se mucho, ya se los dije, soy un invento de mala calidad, codifico, programo, tecleo el computador, esa cosa no desaparece, esta ahí, esperando que me equivoque, como escapo? corro? me escondo? Maldita sea que demonio más insistente, no ve que no hay nadie en casa hoy, no abriré, esperare que se aburra….

… maldición, no se aburre, sigue ahí, parado como idiota y yo acá con mi notebook entre las manos, tratando de hacer algo, … recuerdo, tengo un cd que mi creador me dejo para un caso de emergencia, si… eso me ayudara…. Tomó un cd, lo pongo en mi portátil, no lo lee, no lee el maldito cd, no puedo reproducirlo, tanto tiempo guardado, que ya se daño, maldito cd que no funciona…. Mierda, sigue ahí esta cosa, y ahora mira por los huecos de la puerta, mira al interior,… mierda me va a ver…. Me escondo en el baño con mi computador de mano…. Sigo intentando… no recuerdo que información era…. Aaaa!! Un mapa, eso era… un mapa que indica como salir de aquí…. No lee el cd… piensa la maquina, el reloj en la pantalla se quedo congelado, disco dañado, información…. No enviado….

Esa cosa azul, la IA viene por mi… tanto tiempo haciendo cosas que no son de mi incumbencia que ya no se como actuar, no estoy programada para algo así… mierda ni siquiera se como actuar… era un mal producto de ingeniería y me dedique hacer otras idioteces igual de malas… pero ya olvide…. mmm… mi creador no me dijo como recuperar esa información de mi disco duro….

Golpes,
Silencio

Maldita criatura de piel blanda…. Porque no se va…..piifffffffifiipiififif estas ahí?? Me habla, esa cosa me habla… no contestare,….. piiffpifofofof ya no puedes escapar!!! Aguardare en silencio, contengo la respiración, cierro mis ojos, todo queda negro…. Tirito,… tengo miedo, que extraño, los robot no transpiran como lo hago yo…. Siento escalofríos….

“vamos…. Se acabo el juego, debo llevarte”

Abro los ojos, estaba enfrente mío…. Maldita criatura del infierno…

“primero muerta antes de irme con un ser repugnante como tu” le dije sin pensar

Risa estridente, “entonces es hora de partir”

Erzsebet

Monday, November 03, 2008

SODOMA Y GOMORRA

2003
(A los chicos de las tablas)

Mirar atrás
convertirse en piedra frente a una ciudad en llamas
un encuentro bastante estupefacto con el dedo de Dios.

Sodoma solo a un paso
del umbral de nuestra puerta.
Gomorra acariciando con sus tentáculos
los juegos neuróticos de la vida.

En eso estamos en cada palabra destructiva
endureciendo los corazones
forjando las espadas.
como si hubiéramos nacido en medio de una guerra
entre vivir rodeados de agua
o respirar un aire seco

Estas dos ciudades no han sido destruidas
solo se han trasladado de tiempo.

Monday, October 27, 2008

Radio Circuito Literario

El Circulo Literario de Maipú, Santiago de Chile hace ya tres semana dio inicio a un bello proyecto de radio, han salido tres programas al aire, los cuales son transmitidos los días sábado a las 19 horas, en la Radio Santiago Bueras de Maipú (103.7, FM).
Los invito entonces a conocer este nuevo proyecto que enriquece sin duda a todos quienes quieran abrir el espacio en su alma a la literatura.
pueden visitar el blog http://radiocircuitoliterario.blogspot.com y descargar cada semana los programas que fueron transmitidos.

Wednesday, October 22, 2008

Premio al Esfuerzo Personal!!!!


Hoy he abierto mi correo y me he encontrado la sorpresa que mi Amigo Bobba habia premiado mi blog por el esfuerzo personal, se lo agradezco mucho, sobre todo porque mi blog re-vivio cuando el creo su blog: "Lo De Bobba". A pesar que mi blog fue creado en el 2004 para publicar mis poemas de "Agonia Profana" luego lo deje de lado, hasta que mi amigo bobba me entusiasmo a revivirlo, y bueno aqui estamos, tratando de aportar al ciber espacio.
Yo también debo premiar a los mejores blog:
Mis elegidos son (el orden no altera el factor de los productos jejejje):

1. Culto al Chivo
2. La conciencia no se vende
3. Liber
4. Violencia y Control
5. Primarre
6. Tanz Mein Leben Tanz
7. Poe Chilean Rockers

Normas A Seguir :

01- Al recibir el premio, se ha de escribir un post mostrando el premio y se ha de citar el nombre del blog a web que te lo regala y enlazarlo al post de ese blog o web que te nombra ganador.
02 - Elegir un minimo de 7 blogs que creas que brillan por sutematica y/0 su diseño. escribir sus nombres y los enlaces a ellos. avisarles de que han sido premiados con el "Premio al esfuezo personal". para que lo recojan.
03 - opcional. exhibir el premio con orgullo en tu blog haciendo enlace al post que tu escribes sobre el.

Monday, October 13, 2008

LETANIAS DE UN PESCADOR


Como desperdicio el mar devolvió el cuerpo del anciano, inconsciente en la orilla, su cuerpo se encontraba aún a merced de las olas, sus ropas rasgadas indicaban que debió estar varios días luchando mar adentro, aún conservaba en el pie derecho la bota negra y sus labios partidos por la deshidratación se confundían con la arena pegada en el rostro. A lo lejos, un grupo de jóvenes que acostumbra a jugar béisbol cada mañana, se percató del cuerpo que yacía moribundo, llamaron rápidamente a la ambulancia y lo trasladaron al hospital más cercano.

Al recuperar la consciencia, lo primero que ven sus ojos gastados es la ampolleta de la habitación parpadeando sobre la cama. Aguas por todos lados, la marejada frenéticamente agitada, intentó controlar el bote, el mar furioso azotaba las olas en su contra, como si quisiera de verdad que fuese parte de la inmensa masa de agua, la maldita lluvia llego de repente y dificulto aún más las maniobras que intentaba realizar. El viento sonaba como si vibrara a ratos la risa del demonio, una gigantesca montaña de agua voltio el pequeño bote, pasó varios segundo hundido, trato de nadar hacia la superficie, acción que le fue imposible de realizar, las corrientes marinas lo succionaron, lo sacudieron, inmovilizaron, atraparon, golpearon y arrastraron hasta la orilla, despertó cuando el sol posado sobre su cabeza atravesaba sus tenazas de fuego los poros de la piel, intento levantarse varias veces, pero las fuerzas se perdían junto a la consciencia, ya no recuerda cuando dejo de escuchar el silbido del mar, de las aves y el arrimo de las olas cercanas a los pies. La luz de la habitación incomodaba sus ojos, decidió cerrarlos para evitar la molestia, sin embargo el intento lo dejo profundamente dormido.

Al poco tiempo entraron varios médicos y ayudantes a la habitación, pasaron al pobre viejo a una nueva camilla que traían consigo, lo amarraron firme y le inyectaron una dosis de anestesia para prevenir que no volviera a despertar. “¿Alguien sabe de quién se trata?” pregunta una de las enfermeras que portaba una ficha y un lápiz.

Llevará por nombre Asael, dijo el padre del niño recién nacido. Quien a la edad de 60 años no recuerda el rostro de aquella persona que pronuncio esas palabras, pero si el tono de su voz, como si a esa edad hubiese tenido la conciencia o capacidad para inmortalizarlo en su mente. Por alguna extraña razón, cuando el sol comienza a declinar y se pierde en el inmenso mar color turquesa, aparece aquella frase y como siempre, intenta buscar la infancia en las imágenes almacenadas en su cabeza, al no encontrar nada, mira hacia el horizonte hasta que los rayos de luz desaparecen por completo y las estrellas una a una se posan en el cielo, en ese instante, cuando observa el astro más hermoso en el cielo, decide regresar.

Trata de tragar un poco de saliva, siente la boca seca, los labios partidos, siente que su cuerpo esta inmovilizado, escucha voces a su alrededor, intenta abrir los ojos pero no puede, lucha hasta que consigue abrirlos con dificultad, ve personas a su alrededor, no reconoce a nadie, sabe que se encuentra recostado, que la camilla esta en movimiento, deduce que lo llevan alguna parte, “nadie sabe su nombre, lo encontraron en la orilla del mar, pero han informado que se trata de él”.

Ya de anciano comenzó a recordar la voz que pronunciaba sin cesar su nombre, al pasar el tiempo, este recuerdo perturbaba día a día su razón, hasta ese entonces nunca había cuestionado nada, su vida rutinaria y solitaria siempre ha sido apacible, jamás necesito de nada, ni de nadie. Sin embargo, siendo ahora un anciano, se cuestionaba pequeños detalles sin respuesta.

Asael se ha dedicado toda su vida a la pesca, cada tarde entra al mar en su bote de madera y lanza las redes en su lugar favorito, una vez en la orilla de la playa observa la puesta del sol y vuelve a casa. A la madrugada siguiente, va en busca de los peces que han sido capturados en la red, en el muelle deposita lo obtenido de la pesca en un canasto y los deja ahí, sabe que alguien vendrá por ellos y a cambio le dejaran alimento o alguna otra cosa como paga por el trabajo, no le gusta relacionarse con las personas, por eso prefiere que el intercambio no sea directo.

De joven llego a esa caleta de pescadores, una caleta abandonada, donde solo su casa se levantaba imponente entre las ruinas y el abandono del lugar. Decidió vivir en soledad, jamás busco compañía, cuando tomo esta decisión tampoco le interesaba y pasaron tantos años, que no volvió a recordar un rostro parecido al suyo. Los recuerdos de Asael, pasaron a ser solo la vida en ese lugar, junto al mar, a lo peces de cada día.

Sin embargo, esos pequeños detalles que revoloteaban en su mente no lo dejaron dormir tranquilo nunca más, se sentía viejo y solo, creía fuertemente dentro de él que llegaba la hora del final y esta vez, no quiera estar en soledad. Un día tomo la decisión de esperar a las personas que iban a diario a buscar el canasto de pescados que él dejaba en el muelle y construyo un banco de madera especial para la ocasión, se sentó junto al canasto ansioso e intranquilo, pasaron las horas, cayó la noche y nadie fue en busca del canasto. Frustrado por la situación, regreso a casa muy apenado.

Al día siguiente, encontró en el muelle un perro recostado en el mismo sitio donde había olvidado el canasto y este, ya no estaba. El animal advirtiendo su llegada, se levanto ladrando, moviendo la cola, corriendo de un lado a otro, como si sintiera felicidad por la llegada de Asael. Este pequeño visitante salto sobre él, lamió su rostro y una sonrisa se erigió en sus labios, a pesar de lo ocurrido el día antes él agradeció la nueva amistad que le daba el destino, ya no estaría tan solo y siguió con sus labores rutinarias, pero esta vez con un nuevo amigo.

Pasaron algunos días y nuevamente una noche no podía conciliar el sueño. Sintió ruido en el exterior de su casa de madera, como si fuertes piedras cayeran sobre el tejado, se levanto semidormido y fue a ver lo que ocurría. Una lluvia sobrenatural se había apoderado del lugar, el fenómeno climático para Asael era sorprendente, puesto que jamás vio caer agua del cielo, de los años que habitaba en la caleta solo recordaba días primaverales, con un cielo sin nubes, clima calido y perfecto. Esto era del todo un suceso incomprensible, sorprendido y boquiabierto observo por horas las gotas que caían del cielo y como ellas rebotaban sobre las pozas de aguas formadas en el suelo.

Empapado de pies a cabezas por el tiempo que paso bajo la lluvia, llego el minuto que debía ir en busca de las redes que había dejado el día anterior en el mar. Como lo hacia siempre cada mañana, siguió con su rutina sin importar el mal tiempo que acechaba y se incorporo mar adentro en su pequeño bote de madera y sus dos remos que usaba para impulsarse.

Una vez en el lugar, saco con dificultad las redes, el bote se tambaleaba de un lado a otro, las olas eran imponentes y cada vez más grande, el mar estaba furioso y del cielo no paraba de caer agua, la cual ya no caía como gotas, si no más bien como baldes gigantescos que dificultaban el trabajo del pescador. Esta vez Asael se encontraba aterrado, pensaba que en cualquier momento el vaivén de las olas lo sacarían del bote y el mar enfurecido se lo tragaría sin remordimiento. Al completar su labor, remó con todas sus fuerzas, enfrentando las inclemencias del tiempo.

- Creo que debemos probar con alguna reacción eléctrica –
- Eso intento, eso intento –

De pronto, truenos y relámpagos se apoderaron del lugar, Asael trataba de remar con fuerza hacia la orilla, pero las olas lo tiraban de un lado para otro y no lograba controlar la dirección del bote. Las luces en el cielo gris aparecían como parpadeos fugaces y el tronar de las nubes apretaban el corazón del pescador, quien intentaba luchar para llegar a tierra. Asael exhausto de remar, miraba al cielo perplejo aquellos rayos luminosos que cruzaban el cielo, ni siquiera el sonido de la madera vieja que rechinaba por el movimiento hostil de las aguas, perturbaban su vista que se perdía hacia el cielo tratando de divisar un rayo, cuando lograba ver uno de ellos, su visión se nublaba y perturbaba, pero no dejo de hacerlo, siguió mirando atónito el espectáculo, cuando de pronto, muy lejos en la inmensidad del cielo, atravesando la oscuridad, vio dos rostro humanos observándolo con complejos aparatos hacia el interior.
Erzsebet

Monday, October 06, 2008

CARTA A UN POBRE INFELIZ

Estimado Señor:

Le escribo la presente carta porque mi mujer ha confesado que usted es su amante. A lo mejor no me recuerda, pero yo puedo ayudarlo, hace un par de semanas me he acercado a usted para encararlo y la respuesta que recibí fue la siguiente: “no se de quien me habla”. Lamento desenterrar este lúgubre drama que yace como antigüedad difunta en su corazón, sin embargo en pos del destino familiar, necesito cerrar este capitulo y aunque se muy bien que no obtendré respuesta alguna, yo quiero plantearle mis propias conclusiones.

Para refrescar un poco sus memorias, comenzare hablando de mi querida Nicol, ella es de mirada tierna, de brillo deslumbrante, a través de sus ojos se reflejan los sentimientos en cada movimiento pausado de sus largas pestañas. Ella tiene una fortaleza envidiable, es honesta, inteligente, bella, idílicamente deliciosa. Un día, esa luz que bordea su ser, desapareció.

Señor, no diga nada, yo se bien que mi acto egoísta ocasiono el quiebre y por eso ella terminó sumida en periodos de orgías sangrientas, besando, tocando, acariciando cuerpos desnudos, ajenos, añejos, sepultados, polvorientos.

Asqueada por la corrupción, confeso que paso mil veces su lengua sobre su piel y que esa imagen la perseguía como una cabalgata fantasmal a través de los sueños nocturnos. Ella asegura que no lo ama y que usted tampoco la ama, que no ama a nadie, ni siquiera a si mismo. Quise preguntarle, el día que me acerque, porque eligió a Nicol como parte del tropel de sombras que se posan en su cama, pero usted respondió: “no se de quien me habla”. Claro, es obvio, ella también fue solo una más y como no quiso enfrentarme yo solo puedo teorizar con respecto a su comportamiento, porque no quiero creer que mi Nicol haya estado con un gusano como usted, eso la denigra y desacredita, solo queda ilusionarme sobre la pobreza efímera de sus sentimientos.

Como no conozco su historia, relatare una por usted:

Un día de verano nace usted en el núcleo de una familia de escasos recursos, su madre trabaja duro, de sol a sol, así como también lo hace su padre. Es el primer hijo y además es varón, donde se cree que será bienvenido, celebrado y querido por toda la familia, pero su padre abandona a su madre y usted jamás lo ha vuelto a ver, en ese instante ella decide dejarlo al cuidado de sus abuelos, donde creció y educo. Su madre en poco tiempo se recupera y rehace su vida al lado de otro hombre, de esa relación nace una niña, que creció junto a sus padres, se cuestiona, se perturba del porque ella si ha podido estar con ellos y usted no. Sin dar más detalles, sufrió profundamente por este hecho, al fin y al cabo no pudo entender el amor de familia, ni de nada, ni de nadie.

Siendo un hombre maduro, jamás ha sido feliz y la soledad lo bordea hasta los poros, lo que provoca meter entre sus sabanas todo tipo de mujeres: casadas, solteras, viudas, separadas, vírgenes, gordas, flacas, rubias, morenas o teñidas, da igual, el fin es llenar ese espacio vacío que come su alma a pedazos. Usted nunca amo a ninguna de ellas, la felicidad se convirtió en placer, aunque el gozo no es la felicidad, pero eso no lo sabe o no lo entiende.

Algunas mujeres han deseado darle más que un orgasmo momentáneo, pero ellas no entendieron la profundidad de su ser, pensaron que caería entre las redes usando las típicas herramientas mundanas de seducción, sin embargo nunca lo entendieron realmente. Siendo así, todas ellas fracasaron en su campaña de conquista.

Su vida se torno fría, sin sentimientos y aunque insisto, no se su historia, prefiero inventar una satisfactoria para humanizar su corazón y no creer que usted es un humano escaso de alma concebido por los ateos para renegar contra dios. Tampoco creo en él, pero si creo en los sentimientos, aunque estén muy guardados, es el motor que mueve el mundo. Resumiendo y terminando ya con su historia, su vida concluye en un departamento solitario que no se llenará aunque intente cambiar día a día el aroma de mujer.

Lamento que mi deliciosa Nicol haya tropezado con usted en el momento indicado en el lugar indicado, hoy me encuentro saturado de angustia, pero también saturado de amor y no me queda nada más que perdonarla.

Atte.

Un Hombre Enamorado.


Erzsebet

Monday, September 29, 2008

ÁNGELES DEL MAPOCHO

Las tumbas se abren inclinadas ante el Rey, los ángeles dormidos bajo el puente del Mapocho siguen esperando respuestas de los fetos robados, de sus almas. Se abren los ojos por los seres supremos, comienzan a funcionar los organismos que estaban congelados. No solo esta capital funciona así, todas las maquinas terrestres responden al mismo impulso, como si la monotonía cegara cada paso, callando el silbido del viento, explotando la ignorancia. El funeral llama a los zombies e invitan a sangrar las rodillas por el hombre de Dios, mientras los ángeles siguen bajo el puente, esperando que llegue una nueva luz.
Erzsebet

Tuesday, September 16, 2008

LA SOMBRA EN EL ESPEJO

07:00 AM, suena el despertador, el cuerpo trata de reaccionar, se contorsiona, los músculos se apretan, se estiran, se relajan, la mano de dedos delgados apretan el botón de apagado, cesa el tedioso sonido del reloj. Extiende los brazos junto a un gran bostezo, exhala con fuerza y de un salto abandona el calor de las frazadas. Sin despertar del todo coge una bata, acomoda los pies en las zapatillas de levantar, camina a paso lento, prende el calefón, toma las toallas y se dirige al baño. De la llave del lavamanos toma unos sorbos de agua, abre el agua caliente de la ducha, espera un momento que tome temperatura, se desnuda con tranquilidad, entra con cuidado, se moja, suspira, se siente cansada, no ha dormido lo suficiente, esparce un poco de shampoo en sus cabellos largos, coge una esponja y coloca en ella jabón con aroma a vainilla, comienza a frotarla en su cuerpo con tranquilidad, el vapor se mezcla de olores agradables, el agua poco a poco disuelve la espuma de sus cabellos y del cuerpo. Cuando el desagüe se ha llevado los residuos, cierra la llave. Una vez que termina de secarse, vuelve a su habitación, enciende un incienso de canela y coloca un disco de Kingdom Come a volumen moderado en una pequeña radio. Vuelve al baño, el cual aun retiene las partículas de vapor en su interior, pasa su mano sobre el vidrio empañado, se mira a los ojos.

Suena el celular, lo busca entre sus ropas, el metro atestado de gente presionan contra ella, obstaculizan el movimiento de un lado a otro, se pone nerviosa, el celular sigue sonando, con dificultad lo saca entre su chaqueta y no alcanza a contestar. Una llamada perdida, en la pantalla visualiza “mamá”, cuestiona el motivo de la llamada pero no le da mayor importancia y lo vuelve a guardar. Los olores se mezclan en el vagón, hace calor, ella mira un mapa de las estaciones que esta sobre la puerta, cuenta las estaciones que faltan para llegar. Suena nuevamente el teléfono: “aló”, “aló mi niña, tu padre esta en el hospital”, el rostro de Consuelo cambia bruscamente, sus ojos se entristecen: “¿debo ir a verlo?”, “es tu padre”. Corta la llamada, moja sus labios, empuña el aparato con fuerza, en la siguiente estación cambia el rumbo, sabe que debe acelerar el paso pero no lo hace.

Desde el umbral de la puerta siente el olor a medicamentos, recorre el lugar con una sola mirada, gentes de un lado para otro, camillas, sillas de ruedas, sueros moviéndose sobre los pedestales metálicos, jeringas atravesando brazos desconocidos, sangre, ruido, muchas voces esparciéndose en el espacio. Camina por un largo pasillo, infinito, vacío, por lo menos así lo siente ella, con el corazón comprimido busca un rostro familiar, no lo encuentra, no se apresura en hacerlo. Casi llegando al final, visualiza a su hermano mayor abrazando a su madre, se ven preocupados, la madre sostiene un pañuelo que usa para secar sus lagrimas. Se detiene, su respiración se acelera, toca su rostro, esta nerviosa, mira la escena tratando de no involucrarse, no lo hace y emprende nuevamente el paso, pero cada vez se vuelve más insegura. Saluda a sus hermanos, besa a la madre en la frente: “tu padre no esta bien, esta vez no resistirá”, le indican que se encuentra detrás de la puerta 13, mira unos segundos la manilla, sus manos sudan, apreta los dientes, traga un poco de saliva y entra. Ahí estaba él durmiendo en una cama de sabanas blancas, conectado con sondas y mascara de oxigeno, se podía sentir en la piel el frío de algunos elementos metálicos de la habitación y el olor a químicos era más intenso. Se sentó a su lado en silencio, pensaba que si estuviera despierto no sabría que decir, él abrió los ojos, la miró y tratando de sacar fuerzas intento hablar, “mejor descanse papá”. Consuelo le tomó la mano.

Al entrar a casa recibió una fuerte bofetada dejándola paralizada, la sangre explotó de la nariz y los gritos de su padre retumban en su cabeza. Otro puñetazo la arrojo contra el piso, trató de contener la sangre con una mano, su blusa ya estaba manchada, no era la primera vez, “esta borracho otra vez” pensaba, mientras intentaba levantarse, pero no pudo hacerlo y su conciencia se perdió en sueños infinitos. Al recuperar la conciencia aspiro un fuerte aroma a medicamentos y un señor de bata blanca le dijo “son solo cinco puntos, casi no se nota”, sonrió en forma extraña y se retiró de la habitación, a su alrededor otras personas se atendían con individuos de blanco, su cuerpo aún adolorido no explicaba lo ocurrido, su madre en el umbral de la puerta la esperaba con lamento: “vamos a casa”.

Al llegar, el humo del cigarrillo mezclado con olor a cantina vieja inundaban el lugar, en un rincón sentado su padre en el sillón bebiendo vino barato y en el suelo un cenicero arrebozado de colillas. “toma todas tus cosas, quiero que te vayas de la casa, espero no verte más”. Consuelo no cuestionó la decisión tomada, guardo algunas cosas en una maleta vieja y jamás miró atrás.

Ella le tomaba la mano con fuerza, “no te muevas papá, debes estar tranquilo” le dijó, mientras una lágrima bajaba por la mejilla, ella lo miró a los ojos y por un instante comprendió lo que debía decir: “te perdono”, besó su frente, soltó su mano, tomó su cartera y camino hacia la puerta, una vez frente a ella sujetó la manilla con fuerza.

“aló”, “¿si, quien habla?”, “Soy yo, tu hija Consuelo”, “Claro, ahora que estoy enfermo todos me llaman”, “Solo quería saber como estas” y sonó el tono de colgado.

Con su mano sosteniendo la pequeña esfera de hierro, decidió no voltearse, salió de la habitación, se despidió de sus hermanos con los ojos llenos de lágrimas y a paso lánguido atravesó el largo pasillo del hospital.

Limpia el vidrio empañado, mira la cicatriz en su rostro, seca sus lágrimas e ingiere las pastillas con ayuda de un gran vaso de agua, mientras la canción “what love can be” sigue sonando en la pequeña radio.

Erzsebet

Tuesday, September 09, 2008

GUITARRAS DE MADERA

Al lado de un fogón resuenan las cuerdas
de una fatídica noche de verano.

Las luces sobre un mar en calma
se convierten en alcohol
frente a los ojos de los vulgares,
mentes distorsionadas se quiebran con los humos,
formando figuras en un pueblo fantasma.

Nadie entiende nada sobre los gritos perdidos
nadie escucha el resonar de las quenas
solo quedan botellas vacías en la arena
y ese número en el bolsillo
abriendo las puertas del infierno.

Wednesday, August 20, 2008

La Visita

Llegué a esta isla hace tres años, cautivado por los parajes, el cielo azul, el mar y por sobre todo, la tranquilidad. Huía de la gran capital, del smog, su gente, del stress con el objetivo de brindarles una mejor vida a mi señora y mi hija de cuatro años, creí que era mejor venir a Castro en la Isla Grande de Chiloé y trabajar las tierras en alguna parcela retirada de la ciudad. La primera vez que vine recorrí los alrededores hasta que di con la venta de un par de parcelas a buen precio, regrese a Santiago e inmediatamente inicie los trámites correspondientes a la compra del terreno, gracias a mis contactos el papeleo no demoro. Muy pronto la casa se construía y las ovejas que compre se instalaban sin ningún problema. Aposte al negocio de lana de ovejas, ya que consultando con inversionistas expertos, las estadísticas indican que es muy rentable, no lo pensé demasiado y me aventure en el oficio.

Los dos primeros años la vida funciono apacible, la venta de lana subía su rentabilidad en forma creciente, mi hija se adapto a sus nuevos compañeros de jardín, participa en los talleres escolares, cada mañana un furgón la recoge y la deja en la puerta de casa y mi esposa pasa la mayor parte del tiempo ayudando con el negocio. De estos dos primeros años no hay mucho que contar, porque mi vida hasta ese momento era la mejor vida que cualquier ser humano sueña tener algún día.

Desde mi llegada a la isla no he dejado de escuchar mitos y leyendas por parte de los campesinos, mitos apetitosos que dan ganas de escuchar una y otra vez, cada relato tiene un toque personal que lo hace diferente el uno del otro, incluso narran experiencias personales con lo paranormal, escucharlos era interesante, sublime, místico. Al principio invitaba a los campesinos a mi casa a tomar vino solo para incentivar que contaran historias, pero con el pasar del tiempo los mitos dejaron de ser atractivos y ya no les puse más atención.

Un día en la portada de la Estrella del Sur el titular decía: “Chupacabras ha sido visto en la isla grande”, compré el diario, subí a mi camioneta, lo dejé en el asiento del copiloto, encendí un cigarro, hojee el diario unos minutos y luego puse en marcha el motor de la camioneta. En el trayecto pensaba y pensaba en mis ovejas, hace un par de días que su comportamiento es inusual, todas ellas duermen más de la cuenta, no caminan y pasan toda la mañana adormiladas, pero lo más extraño de todo era que no dejaban que el macho cabrío las tocara, ni menos que las copulará, ellas lo rechazaban, si este se acercaba lo confrontaban violentamente. Moví la cabeza negando la situación, el chupacabras succiona la sangre de los animales, los extermina, no deja animales adormecidos, esto definitivamente no tiene nada que ver con el chupacabras. Al llegar a casa leí párrafo a párrafo el artículo del diario, sin embargo no encontré ninguna señal o nexo con la situación actual de mi rebaño. A pesar de todo, me obsesione con el mito, no conseguía sacarlo de la mente y decidí quedarme esa noche a vigilar, con escopeta en mano, mi rebaño escondido tras unos matorrales.

Una vez que el sol quito sus tentáculos de la faz de la tierra, me senté entre las malezas a esperar. Bien entrada la noche, mis ojos se cerraban solos, hasta quedar profundamente dormido y desperté por el frío que penetraba mis huesos y la humedad que se colaba por los poros de mi piel, ya era casi de día y no conseguí ver al chupacabras. Porfiado como he sido siempre, volví a sentarme esa misma tarde entre los arbustos con mi escopeta en mano.

Esa noche no deje que el sueño venciera, luche con él y con el frío una y otra vez, hasta que de pronto las ovejas se quedaron en un silencio sepulcral, todas quietas, como si supiesen que algo se aproximaba hacia ellas. Tome la escopeta en silencio y apunte hacia el rebaño, preparado para disparar en cualquier momento, me quede alerta, pero no les puedo mentir, sentí mucho miedo, un horror que calaba mis huesos, un escalofrió mimetizado con el frío de la noche, la escopeta tiritaba en mis manos o mejor dicho, mis manos eran las que tiritaban de susto, pero jamás baje la atención. A lo lejos una sombra encorvada se acercaba sigilosa, como si caminará en puntas de pies, era pequeño, con tentáculos brotando de su espalda, la oscuridad y la bruma distorsionaban la visibilidad, cauteloso me quede a la espera que la criatura actuara, de pronto una luz brillante salio de sus ojos y el tiro del arma no lo puede contener, el disparo retumbo en el campo abierto y las ovejas se dispersaron despavoridas. Inmediatamente encendí la linterna e hice un barrido ligero con la luz en el área, pero la criatura ya había desaparecido en el bosque. Regrese a casa a reposar, estaba decidido a matarlo y esta vez no se escaparía.

A la madrugada siguiente regrese al lugar, me oculté más cerca del rebaño y muy próximo al sitio por donde se asomó la criatura la noche anterior, ahí me quede en silencio, casi sin respirar hasta que el maldito ser del infierno apareció. ¡Oh, Dios mío! Dije hacia mis adentros, esta vez podía verlo claramente y no era exactamente el chupacabra ni ninguna criatura del demonio, era mi vecino, el vecino de la parcela continua, Don Carlos, regresando del trabajo, muy abrigado con poncho grueso y el bolso de leña cargando sobre la espalda. En ese mismo instante iba a salir de mi escondite, así podría conversar con él y preguntarle si él había atravesado mis campos la noche anterior y brindarle sinceras disculpa por los disparos. Pero una corazonada impidió que saliera, aguarde en silencio, él puso el bolso de leña en el piso, comenzó acariciar las ovejas, les hablaba como si fueran pequeñas bolsas de pelos dulzones y tiernos, como si fueran ositos de felpas, las apretaba como almohadones, se abalanzaba sobre ellas, jugaba, las tocaba, ¡horror! las besaba como si fueran su novia o algo así, quede con la boca abierta. Estupefacto por la escena no fui capaz de hacer nada, espere que Don Carlos terminará con lo suyo y volví con la piel erizada a mi casa. Mirando el techo desde mi cama, pensé muchas cosas, ese caballero estaba arruinando mi negocio, de seguir con este acto mis ovejas no se reproducirán y el negocio que tanto me ha costado construir se ira al bote de la basura. No crean que estaba calmado pensando todo esto, mi alma ardía en llamas y solo quería darle un tiro en la cabeza a ese maldito depravado sexual.

En la mañana logre tranquilizarme y en el desayuno le conté la historia a mi señora, ella no creía lo que narraba, pero insistí que no estaba loco y que todo era una asquerosa realidad. Me aconsejo que hablara de manera reservada con Don Carlos, porque si daba aviso a carabineros todo Castro se enteraría y tal vez ocurriría una desgracia mayor, al principio no estuve de acuerdo con lo laico del pensamiento de mi esposa, pero le hice juicio.

Fui a la casa del vecino, estaba solo y tomaba maté al lado de la estufa a leña:

- Adelante vecino, ¿desea una taza de té o café? – me pregunto amablemente. En ese instante solo deseaba darle un puñete a ese pervertido, pero me contuve.
- No gracias, solo vengo hablar algo muy puntual con usted – dije, disimulando la ira, apretando los dientes para no salir de los cabales.

Le expuse el tema a Don Carlos y después de varias horas de conversación llegamos a un consenso, él prometió no frecuentar más a las ovejas. Quedé tranquilo con el acuerdo y regrese a casa a dormir.

Pasaron los días, observaba al rebaño y seguían comportándose igual con el macho, pensé que lo ocurrido afectaba en la recuperación, pero pasaron las semanas y la situación no se invertía, esa noche espere nuevamente al vecino, algo me decía que él no estaba cumpliendo con el acuerdo.

Aguarde, Don Carlos cautelosamente visitaba el rebaño. Disparé dos tiros al aire.

- ¡¡Esta vez no Don Carlos, no dejaré que le haga nada a mis ovejas, aléjese de ellas o disparo!! – dije gritando con fuerza e ira a la vez.

Don Carlos no hizo caso a mis palabras, ni siquiera se inmuto y se abalanzó sobre mí tratando de quitar el arma, pero su estado de ebriedad era evidente, se tambaleaba de un lado a otro y casi no se mantenía en pie. A pesar de la condición trato de luchar conmigo, y sin darme cuenta me dio unos buenos golpes en el rostro que rompió mi labio inferior y comenzó a sangrar, le devolví el golpe con la parte trasera de mi escopeta y aun se mantenía en pie, siguió luchando, me tumbó en el suelo y me dio de combos sin compasión. No sé cuantos minutos o segundos pasaron, pero cuando pude recuperar mi conciencia, observe a Don Carlos tirado en el suelo a un par de metros de mi, a duras penas conseguí levantarme, camine a paso lento, cuando de pronto oí un grito ensordecedor, me voltee con dificultad y vi a Don Carlos abalanzándose nuevamente sobre mi, sin pensarlo presione el gatillo y la bala atravesó su corazón. Con el ruido de los disparos y la bulla de la riña, mi señora asustada dio aviso a carabineros, los que llegaron justo cuando el cuerpo de Don Carlos se tumbaba en el piso sin vida y yo con los ojos desorbitados y jadeando apretaba fuertemente la escopeta con mi mano.

Explique lo sucedido a carabineros, me llevaron detenido y al día siguiente empezó el juicio oral. Explique mil veces que mi vecino era un pervertido y que esa noche trato de matarme a golpes, pero nadie creyó mi versión de los hechos ya que no habían testigos ¡aayy Dios de mi desgracia! Estas cuatro paredes húmedas donde me encuentro ahora, no borraran fácilmente los recuerdos de lo sucedido, jamás olvidare la imagen de ese cretino acariciando a mis ovejas, jamás olvidare esa mirada de odio que tenia mientras me golpeaba. Espero que una vez transcurrido los catorce años de condena, sean suficientes para borrar de mi cabeza esta horrible pesadilla.

Erzsebet

Friday, July 25, 2008

Viaje singular

Con unos amigos nos fuimos a recorrer algunos parajes al norte de Chile, básicamente la costa, decidimos hacerlo mochileando, aunque poca experiencia teníamos en ello, desde Santiago tomamos un bus hacia la Serena, y nos adentraríamos en el desierto a la suerte de algún camionero o turista que nos llevara, pasamos una noche en Serena y luego nos fuimos a la carretera. No sé cuando tiempo transcurrio, ni nos interesaba realmente.

Recuerdo que llegamos a Mejillones, nos tomamos varias fotos, ese día descansamos, sin embargo no nos podíamos quedar con nuestras carpas en ese lugar, ya eran las 5 de la tarde y decidimos salir a la carretera a probar suerte. De pronto, un camión muy viejo paro frente a nosotros, estaba sucio, lleno de tierra y el chofer estaba tan viejo como el camión, nos pregunto donde nos dirigíamos y respondimos que solo a un lugar donde pudiéramos acampar.

- Púes súbanse, yo conozco un camping donde podrán pasar la noche –
- Pero no tenemos dinero – dije – lo ideal seria un lugar donde no tengamos que pagar por la noche.
- De eso no se preocupen – guiño un ojo y nos dio una seña para que subiéramos atrás.

Sin pensarlo, todos subimos en la parte trasera del camión, este se movía mucho, sobre todo cuando entramos en un camino de tierra. El viejo iba muy contento, y sonaba una canción muy vieja en su radio, cantaba y tarareaba la canción, no recuerdo exactamente de quién era, pero me hizo recordar a mi abuelo. El viejo nos grito para atrás.

- ¡¡Ya estamos llegando, esta al lado del mar!! – y siguió cantando.

Cuando el camión se detuvo, nos señalo el lugar, guiño un ojo y puso a toda marcha su vieja maquina, levantando mucho polvo. Al perder el camión de vista y verlo desaparecer entre el polvo, nos dimos vuelva automáticamente, como si nos hubiésemos puesto de acuerdo para girar, era un campamento abandonado, tenia una reja de madera desgastada con el tiempo, la abrimos y entramos muy sigilosos, no había alma que rondara el lugar, sin embargo se sentía el oleaje golpeando al son del viento las rocas de la orilla. Exploramos con mucha cautela el lugar, tenía baños, duchas, lavaplatos y una copa de agua, que activamos y todo empezó a funcionar muy bien, ya estaba oscureciendo, a lo lejos el sol se perdía en el mar. Encontramos un generador eléctrico, que jamás lo hicimos funcionar.

Antes que la oscuridad nos alcanzara, levantamos las carpas, algunos prepararon la comida y otros recolectaron algo de leña en los alrededores, la noche sería muy oscura y fría.

Cuando terminamos de comer, fuimos a la orilla del mar, era un roquerio amplio, pero el macizo era más bien como una terraza formada por rocas casi planas, con alguna que otra roca que sobresalia. Encontramos interesante sentarnos en las rocas, junto al mar, sentir el viento silbar a lo lejos, oír el mar rugir cerca de nosotros, acompañado de una piscola y buena conversación. Esa noche estábamos todos cansados, sin embargo algunos bromeaban diciendo que se quedarían sentados en aquellas rocas hasta ver salir el sol, sin duda el espectáculo que querían presenciar es uno de los más hermosos.
No había pasado mucho tiempo desde que nos sentamos a beber nuestro trago, se los aclaro, ya que lo que paso enseguida no fue producto de algún estado etílico, ni menos del cansancio del viaje. A lo lejos se escuchaban gritos, gritos que venían del mar, claramente se escuchaban como personas dentro del mar, nos levantamos, encendimos nuestras linternas y alumbramos hacia el lugar de donde provenían las voces, pero la oscuridad de la noche no nos dejaba ver nada, no había nada, caminamos por la orilla entre las rocas alumbrando hacia el interior del mar, pero no se veía nada, ni botes, ni personas, nada, los gritos eran cada vez más nítidos, eran palabras en otro idioma, quizás un idioma indígena, no lo sé, lo único claro fue el miedo que nos abrumo de pronto, un miedo escalofriante, un miedo que se transformo en un hielo que subió de los pies a la cabeza, ya nadie hablaba, solo mirábamos expectantes hacia la inmensidad del mar, donde el rugir de las olas era como una canción diabólica, una canción que hipnotizaba. De pronto, uno de mis amigos corrió despavorido, como si algo hubiese visto salir entre las rocas, o la espuma de las olas que chocaban en ellas, algunos lo siguieron, yo no me podía mover, veía a lo lejos que todos se dispersaban y gritaban, gritos que se confundían con los sonidos del interior, con la melodía de las olas. Quise moverme, pero al dar un paso, choqué con una pared invisible, me moví hacia el otro lado y volví a chocar con otra pared invisible, estaba envuelto como en una cúpula que no podía ver, comencé a gritar, a pedir ayuda, a lo lejos se veían mis amigos en la misma situación que yo, trate de calmarme, pero el miedo no me dejaba pensar, mis amigos gritaban que estaban atrapados, yo también lo estaba, “¿qué es esto?” me preguntaba, mientras palpaba la pared invisible. Cerré los ojos como pidiendo ayuda, al abrirlos vi un hombre al frente, de sonrisa maléfica, comencé a tiritar, intenté dar un grito de auxilio, pero nada de mi boca salio, solo recuerdo que algo me golpeo por la espalda y caí de rodillas sobre las rocas, al levantar mi vista ya nada había y el sol golpeaba sobre mi cabeza.
Erzsebet

Friday, July 11, 2008

Sueños infernales


Es mi segunda noche sin dormir, aunque creo que ha sido con mi conciencia en la mitad de la realidad y la mitad de un sueño profundo, un sueño que no me ha dejado descansar. La noche anterior sentía que mi cuerpo quería escapar de una absurda pesadilla, luchaba para poder despertar pero no podía, así creo, pasaron los minutos y algunas horas, hasta que al fin, a las tres de la mañana con una angustiosa sed pude despertar, me senté unos minutos en la orilla de la cama, tome mi cabeza, y mi respiración estaba muy agitada, mire a la cama y Sofía estaba durmiendo profundamente, me alivie por no interrumpir su sueño. Cuando mi respiración ya volvía a la calma, camine al baño, me mire al espejo largamente, todo estaba en su lugar, me mire a los ojos, se notaba el cansancio, tome varios sorbos de agua, moje mi rostro, volví a mirar a Sofía, quien mostraba su torso desnudo y seguía durmiendo con una tranquilidad envidiable. Tome otro sorbo de agua, me mire nuevamente al espejo, no se porque esa obsesiva necesidad de mirarme y comprobar que solo había sido un sueño. Fui a la ventana y observe la peculiar escena de un hombre recogiendo a una prostituta al final de la calle. Volví a la cama, abrace a Sofía y susurro que ya me durmiera, que mañana debía trabajar. Sin embargo, ya de mañana no fui capaz de levantarme, me dolía todo el cuerpo, los huesos, la piel me ardía, la sentía irritada. Ella dijo que mejor descansara, y llamo al trabajo para avisar que no iría. En el día no hice mucho, leer, dormir, ver televisión, ordene unas pizzas para calmar la ansiedad, por lo menos eso recuerdo. Hoy de nuevo desperté a la mitad de la noche, absorbido por esa extraña pesadilla que me persigue, el cuerpo lo siento caliente, la irritación ahora es más dolorosa en la piel, creo que eso es lo que no me deja dormir, mañana iré a visitar al medico, a lo mejor tengo una alergia o una peste extraña. Voy a la ducha, cierro los ojos, me pierdo largo rato bajo el agua tibia, eso me alivia, me siento mejor. Envuelvo la toalla en mi cintura, voy donde Sofía… NO!! No puede ser!! El departamento esta lleno de sangre!! Sofía, ¿dónde esta Sofía? Miro a la cama, ¡Dios mío! Ahí esta ella, muerta, despedazada, es horrible, mi amada Sofía esta muerta, no siento tristeza, me gusta su olor a muerto, saboreo su sangre, pasó mi lengua en cada rincón de su cuerpo. Vuelvo al baño, tomo el agua entre mis manos, refresco mis labios, me siento aliviado al fin, me miro al espejo. Por fin, por fin, miro mis ojos. Voy a la ventana y observo mi amada luna llena.

Friday, June 06, 2008

Luna Nuestra

Tu voz es interminable en las ondas sonoras del tiempo
puede ser el incansable movimiento del viento
o una simple percepción

¿Qué es esa música acercándose a pasos agigantados?
Llena los poros de un alma exhausta

¿Por qué congelarme dentro de esas sabanas?
Si el color del cielo gris avanza a otra dirección,
donde el prisma de mis manos ya no es capaz de ver esa distancia.

¿Qué sentirán esos corazones aislados?
Mejor secar estas lagrimas y abrigar este corazón
pues poco falta concretar la pulverización.

Es imposible olvidar la sensación adentro
olvidar la lunanuestra
solo pido un pedazo de voz para cada sección de este cuerpo.

Friday, May 09, 2008

Autobiografía

En otra situación, a lo mejor en tiempos lejanos, no hubiese querido hablar de mi, sin embargo a veces las circunstancias hacen que los lectores de este blog sepan algunas cosas con respecto al autor, puesto que todos los escritos presentados acá son de mi autoría, con excepción de los que se encuentran en “Lex Opus Mortis” y párrafos que han sido citados como corresponde, ya que es importante destacar quienes han sido los creadores.

La creadora de este blog y de todos los cuentos y poemas que se puedan encontrar acá son de Erzsebet, seudónimo otorgado por un escritor chileno muy amigo mío, que se llama Marcos Bahamondes que describe el porque del seudónimo en unos de los post de este blog titulado “Erzsebet… Letras que perfuman las tinieblas”.

Nací en Santiago de Chile y he vivido toda mi vida en la misma ciudad, tengo seis hermanos que adoro y quiero mucho, pero tengo una conexión especial con uno de ellos, mi hermano mayor, Marcelo, él ha sido como un maestro para mi y siempre ha sido el gran apoyo en cada campaña que he emprendido, a los 12 años entre a un grupo de teatro en el colegio “Valentín Letellier”, ese mismo año llegue al teatro “María Canepa” donde pude desarrollar el arte en profundidad, sin embargo el teatro se congelo en mi vida hasta muchos años después donde entre al grupo vocacional de teatro de la “Universidad de Santiago de Chile” donde estuve cuatro años con un elenco magnifico y compañeros maravillosos.

En el aspecto literario, dirigí una publicación literaria llamada “Naranjaentera” que solo duro tres números en circulación, puesto que el financiamiento fue muy difícil de conseguir y por lo mismo no lo pudimos mantener, junto a las mismas personas y otras más hicimos una autoedición de un colectivo literario, llamado “Vocesderoca” donde incorpore algunos poemas, luego de eso saque mi libro “Agonía Profana”, que también es una autoedición limitada de copias que pretendo volver a sacar cuando tenga los recursos para una edición más producida. Luego de este libro, nace el poemario “Viviendo entre sarracenos” y posterior a eso nace “La leyenda de los seis guerreros” que es una saga de cuentos que aún esta en confección y algunas cosas han sido publicadas en el blog. La historia sigue creciendo y aparecen nuevas cosas, pero creo que esto es una pincelada.
Todos mis escritos están bajo derecho de autor y bajo una licencia de internet que permite resguardar mis creaciones, sin embargo no tengo problemas que tomen mis cuentos siempre y cuando citen la fuente y el autor. Si les pido que me avisen.
Connie Tapia Monroy
Erzsebet
australynorth@gmail.com

Connie Tapia Monroy, escritora nacida en Santiago de Chile. Entre sus publicaciones independientes se encuentran “Agonía Profana” (poesía), y “Viviendo entre Sarracenos” (poesía). Sus trabajos han sido publicados en Vocesderoca (septiembre, 2000); antología “Rayo de Esperanza” (España, 2004); “Antología Talleres Literarios 2008” (Maipú). Colabora en la revista “Palabr@as” del Circulo Literario de Maipú. Contribuye en el comic independiente “Sudamerican Attack” en la historia y guión. Además de ser la Co-Editora de la revista de metal underground “Cai Cai Vilu Zine”.
 

Monday, April 28, 2008

Chesed Después DE


- ¿Dónde esta?
- No lo se
- ¿Esta muerta verdad?
- Si
- ¿Dónde esta?
- No lo se
- ¿Quiénes fueron?
- No lo se
- Debemos buscarla
- ¿Este es un sueño?
- No
- Estoy muerto
- Veo que ya te diste cuesta
- ¿Es un sueño?
- No
- ¿Por qué estas acá, también has muerto?
- Ser humano iluso

Wednesday, April 23, 2008

Chesed antes DE


- Pensé que no vendrías hoy, estuve horas esperando por ti.
- Tú sabes que siempre deseo abrazarte, sobre todo en noches frías.
- ¿Cuándo tendremos un hijo?
- No puedo tener hijos
- Conmigo si podrás
- Nacerá muerto
- No puedes asegurar algo tan cruel
- Es mi castigo
- Algo debe cambiar
- La madre
- ¿Puede ser?
- No lo se
- ¿Será solo nuestro?
- No eres el único
- ¿Será solo nuestro?
- ¿A quién ofreces?
- Araziel
Cronicas de Erzsebet

Wednesday, April 16, 2008

El inicio de la campaña de Barremor

Cuando ya toda esperanza se había acabado aparece el guerrero Barremor a iluminar el camino de aquellos que lo necesitan. Él es un guerrero silencioso, que no solo ha aprendido las artes de los monjes Shao-lin, si no también técnicas de guerreros más antiguos, no es difícil que sea así, puesto que nadie sabe sin en verdad es un ser humano, y los más probable es que no lo sea, puesto que atraviesa los portales del tiempo y el espacio sin dificultad y a vivido miles de años en la tierra, viendo pasar delante de sus ojos sucesos de la historia que ya muchos han olvidado y muchos otros que nadie sabe que ocurrieron.

Los monjes Shao-lin no permiten el ingreso de mujeres a su orden, sin embargo si una presenta cualidades especiales, ellos la entrenan como uno más de sus guerreros. El día en que Stygian aprendió hablar, la primera palabra que salio de sus labios fue “Arael”, en ese momento nadie supo que significaba realmente, ni menos que era el nombre de una mujer, un ángel, un guardián, un guerrero que cambiaria la historia. Barremor enseño casi todo a Stygian mientras permanecía en el templo ubicado en la falda norte de la montaña Song-Shan, pero muchas veces viajaba por semanas y nadie sabia donde, Stygian a pesar de ser todavía un niño, siempre protestaba por su ausencia, puesto que era muy inquieto y quería aprenderlo todo, sin entender que los años le darían esa sabiduría que tanto buscaba.

Barremor fue el único que tomo atención a la primera palabra de Stygian, puesto que algo en toda su existencia había escuchado con respecto a ese nombre y eso es lo que hacia en sus viajes sin destino, iba en búsqueda del significado de esta palabra. En uno de sus retornos traía consigo un pergamino muy antiguo, escrito con símbolos de los tiempos antiguos, si de los tiempo en que los antiguos habitaron la tierra, sin embargo el pergamino estaba incompleto, estaba en su totalidad borrado, y solo unas palabras se podían dilucidar “nacerán seis guerreros, en seis lugares diferentes, en la época de los seis, que junto a un ejercito de seis guerreros cada uno….. A…, S…., B…, P…, A…, A…. ellos monjes guerreros desataran la batalla”. Desde ese día los monjes Shao-lin también contribuyeron a la búsqueda de Barremor y pudieron dilucidar el nombre de los seis guerreros que nombraba la leyenda, donde también descubrieron que Stygian tenía un particular lazo con uno de ellos “Arael”. Nadie sabia el porque, ni como se había formado tal lazo, pero Stygian siendo un niño la recordaba aún en su inconciente, decidiendo tomar a esta mujer para que fuera un monje – guerrero Shao-lin, por lo menos así lo decía la leyenda, según su interpretación: “Monje-guerrero”.

Así se desato la espera del nacimiento de este ángel encarnado en un ser mortal, los monjes con sus técnicas ancestrales calcularon lugar, día, hora y padres y solo esperaron el día en que ocurriría, pero estos monjes, no le tomaron atención a los otros cinco guerreros y jamás supieron que cada vez que nacía uno de ellos, aparecía un ejercito de demonios tratando de impedir que el alma se clavara en la tierra para dar paso a lo que ya en los tiempos antiguos todo se había dicho. Y llegando el día, en el lugar adecuado estos guerreros Shao-lin vieron como la vida de los padres y la propia Arael se esfumaba entre las espadas diabólicas de un ejército que jamás pensaron que podía existir en la tierra.

Sin esperar un día más, se le encomendó a Barremor ir en búsqueda del alma de Arael, pero esta campaña no sería nada de fácil, puesto que saltar por los gusanos del tiempo y el espacio no era algo preciso y podía vagar miles de años buscando. A pesar de todas estas barreras y dificultades, Barremor no lo pensó mucho y emprendió el viaje, él siempre se decía a si mismo que la perseverancia era la primera fortaleza para ganar una batalla.

Es aquí donde comienza la historia en el tiempo, en el espacio y en los mundos paralelos, historias que son anteriores a la llegada de Arael frente a la cueva de Krubera.


Cronicas de Erzsebet

Tuesday, April 01, 2008

Barremor va en busca de Arael

Era una noche de lluvia intensa en la falda norte de la montaña Song-Shan, en una de las habitaciones del templo shao-lin, se encuentra uno de los maestros meditando, de pronto es interrumpido bruscamente por Stygian, un niño de tan solo 10 años, quien no tiene rasgos orientales, pero sin embargo ha vivido bajo el techo de los maestros desde su nacimiento, llega excitado, casi sin aliento “Arael se ha perdido en la penumbra del tiempo” le dice gritando al maestro, “lo se, mi querido aprendiz”. El niño lo mira perplejo, preguntándose internamente qué es lo que pasará ahora, el olor a incienso penetra sus pulmones, no lo asimila, se siente confundido. Acaso sus entrenamiento ya no tienen sentido, acaso su diez años en el monasterio están perdidos, todo eso se preguntaba, mientras el maestro volvía a su meditación profunda, “debemos hacer algo” dice impaciente Stygian, “la paciencia es un virtud que en estos momentos debes cultivar, si entras en la desesperación, el camino que debemos seguir ahora jamás será encontrado por tu corazón, ahora ve a dormir, en la mañana los maestros le dirán al consejo cuales son las reales posibilidades de traer a Arael de vuelta a casa”, el sabio anula los sentidos y el mundo exterior ahora es impenetrable en su corazón. Stygian camina a paso lento al bosque, dejando que cada gota de lluvia penetre su cuerpo, gotas que se confunden con sus lágrimas de niño solitario y confundido.

A la mañana siguiente Stygian es el primero que esta sentado ante el consejo, con sus sentidos bien puestos, observa con determinación la preparación de la ceremonia, los símbolos son puestos en su lugar y el característico color blanco y negro rodean el lugar. Barremor se acerca a los maestros con un singular silencio, portando en su mano una vasija de greda, se arrodilla ante los ojos que lo contemplan.

- Creo que Stygian es muy pequeño para emprender esta misión, me ofrezco como servidor ante tal campaña y doy mi palabra de guerrero que derramare hasta mí última gota de sangre – dice Barremor con un tono seguro y protocolar, los maestros shao-lin asienten con la cabeza, de pronto comienzan a rezar, un murmullo se apodera del lugar, Barremor levita por los aires y es envuelto por una energía de color tornasol, comienza a girar lentamente, pero la velocidad de giro empieza a subir cada vez más, más y más rápido, mientras la energia que lo rodea es más visible aún, de pronto un gran agujero en el cielo aparece ante sus ojos, sin darse cuenta, Barremor desparece ante sus ojos.

“La misión a comenzado, quienes lejos buscan más pronto que tarde regresaran” dice uno de los maestros, quien da la orden de cerrar el ritual, que solo los más sabios entienden, sin embargo Stygian sabe dentro de su alma que Barremor va en busca de Arael y su corazón se tranquiliza al saber que es así.

Wednesday, February 06, 2008

Arael, Guardian de los pajaros

Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento,
cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y
su número es seiscientos sesenta y seis. Apocalipsis 13:18.

Los Caballeros del Temple han sido embaucados por el gran poder de seducción de Vassago, los ha convencido que el último guerrero nacerá en tierras muy lejanas, tierras que no han sido habitadas por el viejo mundo, tierras pobladas por indígenas y gente sin civilización. Por este motivo, fueron de expedición a esos lugares que Vassago proporciono en un mapa sin sentido. Alejo a los Caballeros del Temple de su último objetivo, Arael.

El ejército se reunió y encaminaron sus pasos a Inglaterra, a un poblado muy pobre que estaba alejado completamente de la ciudad. Los ejércitos se instalaron en un campamento en las afueras, sin embargo tomaron forma humana, así no levantaron sospechas de nada y la gente del pueblo los acogió de manera amable, particularmente Araziel, una bella mujer de cabellos oscuros como la noche, pero blanca como la nieve. Ella criaba las aves más bellas de la zona y las vendía en la gran ciudad a los ricos excéntricos. Tenía cinco meses de embarazo y Chesed, su prometido, había pedido su mano y preparaban la boda, que se realizaría antes del nacimiento de su primer hijo.

En los preparativos de la boda participo todo el pueblo, era un gran acontecimiento, es una tradición que cada familia aporte con algún obsequio, ya sea un cordero, verduras, licores o con los adornos que se distribuyen cuidadosamente en la plaza. El tallado del altar queda a cargo del novio, en este caso Chesed, que paso meses encerrado en el taller del artesano del pueblo construyendo este importante símbolo, que representa todo el amor que siente por Araziel.

Los detalles de la ceremonia y la fiesta, es parte de otra historia que no vine al caso detallarlos acá, sin embargo es importante decir que los demonios desde que llegaron al pueblo estuvieron presentes en la vida de esta hermosa pareja, comieron, bebieron y bailaron, aparentando una gran simpatía y agrado por todos en el pueblo.

Pasaron los meses y mientras se esperaba que Araziel diera a luz, Belenus, que bordeaba los 13 años, estaba regando el árbol de olivo que broto el día de su nacimiento y observo en la punta del mismo a un Concón posado, raro le pareció esto, puesto que ese tipo de aves son nocturnas, lo quedo mirando por largo rato y su corazón se sobrecogió, sintió una angustia muy grande en su pecho, como si algo se estuviera desgarrando dentro de él, como si una fuerza incontrolable lo detuviera por un instante y lloró, lloró por largo tiempo y solo los brazos de su madre fueron capaces de calmar esa angustia. Por otro lado en Tripolis, Sother, que también bordeaba los 13 años estaba en uno de sus viajes con sus padres, y para pasa el tiempo le gustaba perder su vista en el mar, de pronto ve un cisne Coscoroba que vuela sobre él de manera majestuosa, ve como juega por los aires cuando de pronto el animal cae sin vida en el medio del mar, Sother se asusto, un miedo inexplicable se apodero de su alma y corrió desesperadamente a contarle lo sucedido a sus padres, ellos le explicaron que era parte de la vida, sin embargo Sother sintió que su alma se oscurecía completamente y esa noche no pudo dormir y se sentó en la intemperie a contemplar las estrellas.

Cuando Araziel comenzó con las contracciones, todo el pueblo corrió a su casa y todos esperaron impacientes a que la partera saliera con el bebé en sus brazos. También llegó el ejercito de demonios encabezado por Vassago y se sentaron en silencio a esperar, de pronto un llanto se escucho dentro de la casa, todos en las afuera se abrazaban de alegría, pasaron los minutos y ninguna luz, ni nada ilumino el lugar, Vassago dudo si se trataba de Arael, puesto que con todos los demás caballeros de la leyenda algo ocurría cuando nacían, sin embargo de pronto en el cielo se apareció una nube negra, todos miraron consternados, se trataba de miles de cuervos negros que se pararon uno a uno sobre los techos de las casas, en el suelo, en algunas barandas, todos quedaron en silencio atónitos por el espectáculos, horrorizados. De pronto, la puerta se abre y sale la partera con el bebé “es una niña”, dice con cansancio que disimula con una sonrisa, todos miraron con el mismo silencio sepulcral que se había producido con la llegada de los cuervos, “llevará por nombre Arael, guardiana de las aves”, en ese instante Vassago se levanta y uno de los demonios sin pensarlo un minuto le arrebata a la niña y con un grito gutural se transforma en lo que realmente era, uno por uno comenzaron a tomar su forma, todos se agruparon alrededor de Arael y le dieron miles de estocadas en su pequeño cuerpo, uno a uno después de bañarse con la sangre de la pequeña, se retiraba del circulo, la gente del pueblo no entendía, todo había pasado tan rápido, los cuervos se alzaron en el aire y atacaron a los demonios, le rasgaron la carne, le sacaron los ojos, la gente del pueblo corrió a ocultarse en sus casas, sin embargo los cuervos no se acercaron a ellos, solo al gran ejercito que sin piedad le quito la vida al sexto guerrero de la leyenda, los cuervos se encargaron de dejar solo los huesos de estos demonios ineptos, mientras ocurría esto, los padres de Arael estaban descontrolados, lloraban y gritaban, así como la gente gritaba horrorizaba por el acto, “están malditos” gritaban “magia negra” “brujería” decían las gentes, dentro del todo el caos, los tomaron, los forzaron y los amarraron en medio de la plaza a unos grandes palos, la gente traía ramas, leña cualquier cosa que se pudiera quemar, “muerte a los brujos”, se escuchaba mientras los cuervos seguían devorando al ejercito. Los amarraron fuertemente a los palos y cuando ya tuvieron todo lo necesario prendieron una gran hoguera, blasfemaron y maldijeron hasta que los cuerpos de la bella pareja se calcinaron. Antes que se apagara el último indicio de vida en sus cuerpos, un cometa cayó del cielo, Vassago fue el único que se dio cuenta de lo sucedido entre tanto caos, corrió al lugar donde había caído esta gran nube de fuego, pero antes de llegar, vio a tres luces azules en forma humana que se abrazaban y cada una de ella se perdió en el gran cielo oscurecido. Vassago sospecho que se trataba del alma de Araziel, Chesed y Arael que se perdían en el confín del tiempo y sonrió, nada estaba perdido aún, sin embargo debía descubrir donde volvería a nacer Arael.

Palemon esa misma noche, en las montañas de los dragones, observo una manada de cóndores que volaban los alrededores “Arael” susurro, pero ese nombre muy luego se le olvido y esa escena tampoco la recordara una vez adulto. Sin embargo, su pequeño dragón Melkarth jamás lo olvidará.