Wednesday, May 06, 2015

El estudiante de medicina

“La vida no es muy apetitosa si no se le añade una pizca de especias de cuando en cuando.” -Dean Koontz


Visitar un hospital me hace recordar a Oscar. Lo conocí en mi época universitaria. Él nos apoyó mucho cuando se tomaron la universidad. Iba junto a otros estudiantes de medicina a visitar a los enfermos y dejaban medicamentos para tratarlos. Yo aprovechaba de coquetearlo mientras hacían su trabajo y luego lo invitaba a tomar un café. Nos unía la revolución y un par de autores. Hablábamos de cómo el sistema educacional debía cambiar e intercambiábamos nombres de libros.
Al finalizar una de sus visitas lo acompañe al estacionamiento, nos sentamos en la parte trasera de su auto. Me pidió que se lo lamiera. Él siempre olía a medicamentos, pero su sabor, su sabor era detestable, agrio, amargo, vinagre, insoportable. No aguante tenerlo en mi boca. Lo mire a los ojos con cara de repulsión, pero volví a ponerlo entre mis dientes. Mordí. Mordí hasta saborear su sangre entre mis labios.


Connie Tapia Monroy.

No comments: