Tuesday, November 25, 2008

MIRADAS DEL EXTERIOR


El movimiento ocular se torna intenso, los ojos se mueven rápidamente, los abre, la pupila se dilata, zumbido, acercamiento a los surcos de la retina, zumbido, alejamiento, el ojo palpita rápidamente, se aproxima, vuelve. Recostada sobre el suelo en la esquina vacía de la habitación, inconciente, cansada de su traje blanco, de los pies descalzos.

Susurros bordean su mente… imágenes vuelan sobre ella como buitres hambrientos.

Entorno blanco
Silencio
Paredes antirruido

En una esquina la respiración se vuelve agitada, irregular, la frecuencia cardiaca se descontrola, cambia la temperatura de su cuerpo, se activan los controladores REM.

De nuevo ese olor a medicamento, siento la boca seca, mi cabeza, no puedo moverme… mis brazos están dormidos, desde mi posición trato de mirar alrededor… maldición… aun estoy en esta habitación ¿Cuándo saldré de aquí? Mierda… este blanco intenso me vuelve loca, siento como la saliva de mi boca moja el piso… no reacciono… no puedo moverme.

Los ojos de Sara se dilatan, sube la temperatura corporal, las convulsiones se apoderan de su cuerpo, una extraña espuma negra sale de la boca, sigue agitándose, intenta cerrar los ojos, no puede… silencio, cae inconciente.

Las enfermeras entran en la habitación con equipos de reanimación, choque eléctrico directo en el corazón, una vez más dice el médico, mientras los ojos de Sara siguen abiertos con el inconciente perdido en el espacio, nuevamente un choque de corriente continua sobre el cuerpo, casi vuelve, su alma flotando en la habitación intentando volver, el cuerpo la rechaza,…. Reacción eléctrica… regresa.

Mueve nerviosamente el cursor de su computadora sobre una línea ondulada, es apenas una luz trémula junto al reflector. Descompone la luz en todos sus colores, reproduce el espectro de banda con líneas oscuras en común como un código de barras.

Sara Jermyn es una estudiante de astronomía, pasa sus noches sentada detrás de un telescopio en el observatorio de La Silla, donde comparte su vida con el desierto montañoso. Desde pequeña que los universos desconocidos acaparaban toda su atención, lo que la llevó a buscar en cada estrella la realidad de los párrafos de Olaf Stapledon. Al inicio de su carrera, sus padres no estaban de acuerdo con la decisión que había tomado, pero su insistencia mezclada con una dosis de pasión incontrolada no la detuvieron. Y ahí estaba, impaciente, esta noche ha sido difícil, los brumos han nublado la visión de los telescopios y los computadores solo captan un débil punto de luz que aparece sobre la pantalla.

Mide la longitud de onda, se apresura, mira con detención los resultados, teclea rápidamente los códigos apareciendo uno a uno en la pantalla. La superficie de la estrella, de aquella luz, se va identificando poco a poco dentro del ordenador de Sara. Vuelve a mirar la computadora con duda, se detiene, toma su mentón, escribe algunos garabatos, busca, observa por el telescopio, lo gradúa, se gira con la silla una y otra vez, medita. Sus manos transpiran, moja sus labios, no puede creer lo que esta viendo, al fin lo ha encontrado y esta sola, no tiene con quien celebrar, gritar, saltar, llorar de alegría, abrazar a alguien, ahí esta frente a sus ojos, posado como una esfera esperando que Sara la recoja, ahí esta la luz, ahí esta el exoplaneta soñado.

Salto alegre de la silla, saltaba y gritaba emocionada, sus ojos se llenaron de lágrimas, no podía creer lo que veían sus ojos. De pronto, un rayo luminoso entro por el telescopio.

Sorath sacude la cabeza, moja su cara, se queda perplejo mirando el rayo luminoso que atraviesa el espejo del baño, busca en el entorno, ninguna luz proviene del exterior, examina, nada puede provocar ese extraño reflejo. La retina de su ojo comienza a palpitar.

Inmóvil. La luz se mueve de un extremo a otro en el espejo, brilla, se apaga, parpadea, cambia a tonos violeta intenso, luego anaranjados, amarillos, rojos, vuelve al amarillo, luego a blanco intenso, encandila la mirada atónita de Sorath quien sigue observando la escena.

Los colores se mezclan en el vidrio, transformándose como una especie de proyector, de televisor de mala calidad, de baja resolución. Sara jugando con muñecas, en su primer día de clases, cayendo a un gran charco de agua barrosa, un beso, una mirada, en el salón de la universidad, llorando, un funeral, abrazando a su padre, fumando en las afuera del observatorio, deslizando la tarjeta magnética en la puerta de hierro. La proyección se difumina poco a poco frente a él, mientras su mirada se cruza con los ojos encandilados de Sara.

Reacción.
Se desmaya, cayendo bruscamente sobre el piso del observatorio.

Siento un gran dolor de cabeza, ese olor, que desagradable olor a químicos, no siento mis brazos, mis piernas, no puedo moverme… sed, tengo sed.

Rastrea con la mirada la habitación en busca de un vaso con agua. No lo encuentra, no hay camas, ni sillas, solo ella como ser inerte decorando el cuarto.

¿Dónde estoy? Se pregunta, tratando de luchar con su parálisis temporal. Después de varios minutos, el efecto de las drogas disminuye. Sara logra pararse, tambalea, casi no tiene fuerzas, trata de avanzar unos pasos con dificultad. Mira sus pies, como si mentalmente le diera ordenes uno a uno para poder caminar.

Confundida.
No recuerda nada, intenta hacerlo, pero no lo logra, mira a su alrededor, no hay puertas, ni ventanas, solo la ampolleta que parpadea y oscila de un lado para otro. Desesperada, palpa las paredes acolchadas, bordea con sus dedos las esquinas, los limites de aquel cuarto, no tiene fuerzas, grita, llora, golpea con la poca fuerza que le queda el piso del infierno blanco. Rendida por el fracaso, cae desplomada en un rincón, oculta su rostro húmedo entre sus manos.

- Es inútil que escapes, me has encontrado y yo no quiero regresar –
- ¿¿Sorath?? No… noooo puedeeee ser… tu no estas aquí… no puedes estar aquí….

Risa estridente, diabólica, infernal. Se miran desafiantes, los ojos se pierden en la profundidad de los negros ojos.

Sara se abalanza sobre él, luchan, se golpean con fuerza. Sorath la levanta con sus pútridos brazos, la lanza contra la pared, ella intenta levantarse con el dolor intenso en su cuerpo. Vuelve a la pelea, sus puños se incrustan en las carnes malsanas de la espalda enemiga. Él se defiende, bloquea, no baja la guardia, devuelve el ataque con una gran puño en el rostro de Sara, quien cae al suelo con el cuerpo ensangrentado, la mira hacia el suelo triunfante. Un ojo se cruza con otro ojo, penetra su mirada, se incorpora al viaje interno de su pupila, ella siente miedo, oscuridad, lucha… demasiado tarde… Se dilatan sus ojos… los músculos del cuerpo se contraen y distienden una y otra vez, su cuerpo se azota brusca y violentamente contra el suelo… silencio, cae inconciente.

Erzsebet

Thursday, November 06, 2008

Game Over

La mejor creación de Gepeto, eso soy, una títere sin hilos, alguna vez los tuve, alguna vez estaban moviendo los hilos desde mi interior, pero luego desaparecieron, enloqueció mi ser y pusieron una maquina en mi corazón, si… para seguir viviendo entre el polvo que se levanta en el desierto, para no necesitar una gota más de agua, ni de tu ser… soy una niña de papel, una articulación inventada por un ser humano trastornado en la invención de máquinas, soy una maquina, una maquina que quiere dormir eternamente recostada en el pasto, llenarse de bichos, de hojas que caigan sobre mi, no me comerán los gusanos, los gusanos comen materia inorgánica, no metales oxidados, eso soy, un metal oxidado que comparte algunas tarde con reliquias antiguas en un museo desquiciado por el olvido, comparto algunos días con esas gentes con alientos perdidos en el espacio, gentes de los tiempos de antaño, polvorientos, lleno de telas de arañas que arrastran entre sus pies descalzos y lúgubres, comparto con aquellos que todos los demás han olvidado, quiero ser parte de ese tropel de quienes todos han olvidado, no necesito más, quiero que la historia para mi termine ahora, en un segundo, que mi corazón se paralice, que esta maquina creada con Uranio ya no funcione, quisiera que ese elemento químico no fuera eterno, no dentro mío.

Ahora escucho un ser que golpea mi puerta, miro por la rendija, es un ser azul, con tentáculos que salen de su espalda, con cuernos, azul, blando, guardo silencio detrás de la puerta, viene por mi, lo se, sus ojos escriben mi nombre en cada golpe que da sobre mi puerta, esta afuera esperando que abra… quiero y no quiero… esto es una maldición, alguien ha hecho un embrujo, alguien quiere que no pase nada, alguien quiere que me quede dormida eternamente con mi conciencia eterna, para que sufra, para que vea a los demás sufrir. Esta detrás de la puerta golpeando, quiere que le abra la puerta, soy una maquina, pero tengo miedo, esa cosa horrible e indescriptible me da temor, no quiero que arranque de mi pecho esta barra de Uranio, si… lo se… yo quería que alguien apagara la maquina que llevo en mi pecho, pero no él, no esa cosa mohosa que esta detrás de mi puerta, esa criatura azul que se sienta, espera, vuelve a dar tres golpes en mi puerta, que horrible, no he sido tan mala… o acaso de verdad me merezco el infierno. Solo he sido una maquina, solo he sido lo que me han dicho que sea, solo he hecho lo que han pedido, si… estudie ingeniería, ese destino estaba escrito para mi, para eso fui creada, no para ser un mal actor o un mal escritor, solo soy un mal ingeniero, es que mi creador jamás supo como programarme, solo supo poner en mi alguna que otra cosa que saben los ingenieros, es que mi creador solo sabia conectar circuitos, poner cables en mi, pero no sabia como programarme… no quiero que me lleven por ser un mal producto… que injusto… si, lo siento, el miedo me paraliza, sobre todo cuando golpea cada vez más fuerte la puerta, ellos vienen por mi, los IA, vienen por mi, porque soy defectuosa, prefiero dormir, no ser desmantelada… o no?... no se que quiero, no se…. Tengo miedo…. Sigue golpeando mi puerta…. Voy corriendo a mi computador portátil, lo enciendo, lo programo, si, lo programo dentro de lo que se, no se mucho, ya se los dije, soy un invento de mala calidad, codifico, programo, tecleo el computador, esa cosa no desaparece, esta ahí, esperando que me equivoque, como escapo? corro? me escondo? Maldita sea que demonio más insistente, no ve que no hay nadie en casa hoy, no abriré, esperare que se aburra….

… maldición, no se aburre, sigue ahí, parado como idiota y yo acá con mi notebook entre las manos, tratando de hacer algo, … recuerdo, tengo un cd que mi creador me dejo para un caso de emergencia, si… eso me ayudara…. Tomó un cd, lo pongo en mi portátil, no lo lee, no lee el maldito cd, no puedo reproducirlo, tanto tiempo guardado, que ya se daño, maldito cd que no funciona…. Mierda, sigue ahí esta cosa, y ahora mira por los huecos de la puerta, mira al interior,… mierda me va a ver…. Me escondo en el baño con mi computador de mano…. Sigo intentando… no recuerdo que información era…. Aaaa!! Un mapa, eso era… un mapa que indica como salir de aquí…. No lee el cd… piensa la maquina, el reloj en la pantalla se quedo congelado, disco dañado, información…. No enviado….

Esa cosa azul, la IA viene por mi… tanto tiempo haciendo cosas que no son de mi incumbencia que ya no se como actuar, no estoy programada para algo así… mierda ni siquiera se como actuar… era un mal producto de ingeniería y me dedique hacer otras idioteces igual de malas… pero ya olvide…. mmm… mi creador no me dijo como recuperar esa información de mi disco duro….

Golpes,
Silencio

Maldita criatura de piel blanda…. Porque no se va…..piifffffffifiipiififif estas ahí?? Me habla, esa cosa me habla… no contestare,….. piiffpifofofof ya no puedes escapar!!! Aguardare en silencio, contengo la respiración, cierro mis ojos, todo queda negro…. Tirito,… tengo miedo, que extraño, los robot no transpiran como lo hago yo…. Siento escalofríos….

“vamos…. Se acabo el juego, debo llevarte”

Abro los ojos, estaba enfrente mío…. Maldita criatura del infierno…

“primero muerta antes de irme con un ser repugnante como tu” le dije sin pensar

Risa estridente, “entonces es hora de partir”

Erzsebet

Monday, November 03, 2008

SODOMA Y GOMORRA

2003
(A los chicos de las tablas)

Mirar atrás
convertirse en piedra frente a una ciudad en llamas
un encuentro bastante estupefacto con el dedo de Dios.

Sodoma solo a un paso
del umbral de nuestra puerta.
Gomorra acariciando con sus tentáculos
los juegos neuróticos de la vida.

En eso estamos en cada palabra destructiva
endureciendo los corazones
forjando las espadas.
como si hubiéramos nacido en medio de una guerra
entre vivir rodeados de agua
o respirar un aire seco

Estas dos ciudades no han sido destruidas
solo se han trasladado de tiempo.