Wednesday, December 24, 2014

Especial MicroChristmas

Aprovechando las fechas, dejo a mis queridos lectores un especial de microcuentos de navidad (anti-navidad). Espero disfruten estos seis micros que vienen de distintas fronteras: Perú - Argentina - Chile. ¡Felices fiestas!  




La Navidad

El 24 se respira un aire extraño en Liliput, a los pobres habitantes les llegan las fiestas, de golpe y como una cachetada. Las señoras mayores van a misa con el riguroso vestido de la costumbre, mientras el cura desde el púlpito despotrica contra los estereotipos creados por las gaseosas, contra los pinos que en Belén ni remotamente existieron y contra todo lo non-santum en su lucha titánica por restaurar las mores maiorum. Los comerciantes inventan ofertas del 30 o 40 por ciento, pero ni de esta manera igualan los precios del mes pasado y el aguinaldo no es más que un pez escurridizo.
Durante la noche los pobres liliputiensen estallan el cielo brillante, tratando de despertar a ese dios que aún descansa en su séptimo día. Los padres se visten de santa closes, con su traje del polo norte, derritiéndose de calor y tratando de no matarse mientras bajan del techo.
Al final, un niño sonríe. Todo valió la pena.

Juan Manuel Montes, Relatos desde Liliput.


Supuesto 

   —Soy Papá Noel. ¡Créanme! ¡Soy Papá Noel!— gritaba el hombre vestido acorde a sus declaraciones desgañitadas. En vano intentaba zafar de los inclementes enfermeros de la Clínica Psiquiátrica Municipal, quienes estaban acostumbrados a maniatar y escuchar alaridos. A ellos ya no les sorprendían los supuestos Napoleones, los Bill Gates ficticios, las pretendidas Marilyn Monroe, tampoco los autoproclamados asesinos de Gandhi. Era de esperar que esa Nochebuena apareciera quien se crea Santa Claus.
   Lo que sí asombró al personal del neuropsiquiátrico fue escuchar en los noticieros, en la mañana del 25, que esa noche ningún niño del planeta había recibido su regalo.

Giselle Aronson.


Disfraz

Hoy papá se tiró a las vías del tren. Llevaba puesto su viejo traje de Santa. Lo usaba cada navidad durante los últimos siete años. Ya ninguno de nosotros creía en aquél viejo de mierda. Estas fiestas no tienen nada especial. Con el disfraz se emborrachaba. Intentaba olvidar que chocó el auto con mamá adentro aquella víspera de navidad. Apenas entonces se sentaba a la mesa a cenar sin espanto con todos sus hijos. Si papá hubiese sabido que nosotros mantuvimos a mamá con vida todo este tiempo, postrada en cama y conectada a un respirador, quizá no habría tomado esa decisión. La alejamos de sus manos, tantos años padeciendo las golpizas a mamá nos dieron ese derecho. Por eso, creemos que el mejor regalo para todos ésta noche buena será desenchufarla. Quizá, así pueda por fin descansar.

Christian Solano


Atropellaron al Viejo Pascuero en Villa Alemana

El conductor borracho no respetó el paso de peatones y los niños presenciaron el hecho, aterrados. Luego cayeron en el desconsuelo de saber que ese año no habría regalos. Las madres hilaron explicaciones mientras se los llevaban apresuradamente del lugar. Aquella noche, sin embargo, el Viejo Pascuero pasó por las casas, dejando un reguero de polvo de estrellas, como siempre. No ocurrió lo mismo con el hombre vestido de rojo que dejó un reguero de sangre sobre el paso peatonal.

Gabriela Aguilera Valdivia.


Regalo autocomplaciente

Es fácil preparar la navidad para una mujer sola como Rebeca. Saborea frutas jugosas mirando películas porno y antes de penetrarse con los dedos, conecta la cámara web para regalar al fisgón su jugueteo erótico vestida de santa claus. “¡Mery christmas!”, dice una vez que a acabado. Toma un enorme sorbo de vino y se duerme con la mano en la entrepierna.

Connie Tapia Monroy.


† Jo Jo Jódanse †

La cámara permanecía fija... grabando. Cada año un video nuevo y, a estas alturas, ya tenía una carpeta de archivos con nueve elementos. Estaba exhausto. Los años pasan la cuenta, se repetía en su cabeza. El cigarrillo ya le quemaba los dedos mientras miraba el techo abstraído, pues, las lucecitas del árbol de pascua siempre lo ponían nervioso: La navidad es una fecha negra, sentenciaba desde el sillón.

Luego, como si recordase un chiste interno, rompe a carcajadas, mira hacia un rincón, y ve a las dos pequeñas que lloriqueaban asustadas. Toma un regalo del árbol y dice:

—Veamos, papi y mami ya recibieron su regalo. Ahora, ¿quién de las dos es Pily?...

Pablo Espinoza Bardi.



Juan Manuel Montes (Mendoza, Argentina). Escritor, profesor de Lengua y Literatura. Libros publicados: La soledad de los héroes (2008) y Relatos desde Liliput (2012)

Giselle Aronson (Gálvez, Santa Fe). Escritora y Licenciada en Fonoaudiología. Libros publicados: Dos (novela, 2014), Sin ir más lejos (microficciones, 2014).

Christian Solano (Lima, Perú). Ha publicado: Almanaque (microrrelatos, 2014); antología Circo de Pulgas; antología Ballenas en Hormigueros.

Gabriela Aguilera Valdivia (Santiago, Chile). Escritora y tallerista. Ha publicado entre otros: En la garganta (2008); Saint Michel (2012); Astillas de hueso (2013).

Connie Tapia Monroy (Santiago, Chile). Ha publicado: antología Revuelo de Palabras (2014); antología Trinacional de Microficción Borrando Fronteras (2014).

Pablo Espinoza Bardi (Arica, Chile). Ha publicado entre otros: Necrospectiva Vol 1 y 2 (2010-2011); La madición de los Whateley’s y otros relatos (2011).

2 comments:

gabriela aguilera said...

Pucha que salió buena esta recopilación... podríamos hacer un carrusel perverso todos juntos y nos saldría estupendo.
Connie, ¿como comparto esto en el FB de la Jornada TRI?

Connie Tapia M. said...

A mi me encanto!!, porque se dio que un microcuento se enlazaba con el otro, como si estuvieramos conectados!! Gracias Gabriela por compartir el enlace en el FB del Tri